jueves, 6 de octubre de 2011

¿QUÉ SIGNIFICA LA PREDESTINACIÓN?



ALUMNOS DEL QUINTO AÑO DE TEOLOGIA CON EL TEMA :

¿QUÉ SIGNIFICA LA PREDESTINACIÓN? 
 WALTER GABRIEL QUISPE APAZA

INTRODUCCIÓN

El tema de la predestinación es uno de los temas mal interpretados de la Biblia, ya que se presenta la postura de que Dios predestina a los que se salvan y a los que se pierden, invalidando el “libre albedrio”.
Albedrío viene de “arbitrium” que significa “potestad de obrar por resolución y elección”.

Uno de los sustentos para dicha creencia es la interpretación humanamente racionalizada y literal del texto, “predestinación” y la influencia de algunos reformadores como: Juan Calvino, Martín Lutero, Zwinglio y  todos los principales teólogos protestantes de la primera época de la Reforma

TEXTO.

Efesios 1:3-14

3  Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,  que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, 4  según nos escogió en él antes de la fundación del mundo,  para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, 5  en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo,  según el puro afecto de su voluntad, 6  para alabanza de la gloria de su gracia,  con la cual nos hizo aceptos en el Amado, 7  en quien tenemos redención por su sangre,  el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, 8  que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, 9  dándonos a conocer el misterio de su voluntad,  según su beneplácito,  el cual se había propuesto en sí mismo, 10  de reunir todas las cosas en Cristo,  en la dispensación del cumplimiento de los tiempos,  así las que están en los cielos,  como las que están en la tierra. 11  En él asimismo tuvimos herencia,  habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, 12  a fin de que seamos para alabanza de su gloria,  nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo. 13  En él también vosotros,  habiendo oído la palabra de verdad,  el evangelio de vuestra salvación,  y habiendo creído en él,  fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,

Nos escogió v.3

            El comentario sobre Gén. 1: 3 del Midrash Rabbah, dice que Dios eligió a Israel antes de la creación. Pablo expresa aquí una idea similar con relación a la iglesia o Israel espiritual. Es una elección general, no individual, CBA.

En él v.4

            Toda la vida espiritual del cristiano se centra en Cristo, por lo tanto constituye la esfera en la cual puede hacerse la elección. El que se acerca a Cristo es elegido para salvación, así como quien se une a un coro es elegido o escogido para cantar. Por esta razón no hay una elección arbitraria. El propósito de Dios es salvar a todos los que por fe aceptan a Cristo como su Redentor.

            Antes de la fundación v.4

            El plan de salvación fije trazado antes de la fundación del mundo. En ese momento Dios se propuso salvar a quienes aceptaran su plan (ver Apoc. 13:8).

CONTEXTO 

El contexto no indica una salvación (predestinación) automática determinada por Dios para quien él quiere, como a menudo lo han interpretado.
El contexto hace referencia a una predestinación para  salvación. Ya que por la muerte de Cristo “tenemos redención”  “perdón de pecados” (v. 7), por tanto nos “dio vida” (Rom 2:1) ya que hemos estado condenado a muerte por causa del pecado (ver Rom 3:23; 6:23).
El verdadero propósito del predestinación Bíblica es que el que crea llegue a ser hijo de Dios (Jn 1.12), “adoptados hijos por medio de Jesucristo” (Ef 1:5).

CONCLUSIÓN

Aceptar que Dios decide quien se salva o se pierda, es negar que Dios creo al ser humano con la libertad para decidir (libre albedrio).
Aceptar la predestinación racionalizada fuera de su contexto es distorsionar el verdadero carácter de Dios que es “amor” (1 Jn 4:8),  y ponerlo como un dictador malévolo. Por ende echar por tierra el sacrificio de Cristo en la cruz del calvario.
El libre albedrio muestra que Dios creo al hombre con la capacidad para decidir, “Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo aquel que ve al Hijo y cree en El, tenga vida eterna, y yo mismo lo resucitaré en el día final” Jn 6:40. El propósito de Dios es que el hombre “elija” (Dt 30:19), en eso radica que somos creado a la imagen de Dios.




La predestinación según Romanos 8:29-30
Ruben Chambi Condori
David Huichi Huichi
Ivan Jihuallanca Quispe

Porque a los que antes conoció, también los predestino para que fuesen hechos conformes a la imagen de su hijo, para que el sea el primogénito entre muchos hermanos.
Y a los que predestinó, a estos también llamó; y a los que llamó, a estos también  justificó; y a los que  justificó, a estos también glorifico.

Para conocer la predestinación es bueno conocer algunos términos, de tal manera que se entienda bien esta palabra “predestinación”. Sin embargo después de la predestinación tenemos que ver también el determinismo y el libre albedrio. Pues estas palabras nos ayudan a entender  ampliamente la palabra predestinación.

·      La predestinación es una doctrina cristiana bíblica. Es también uno de los temas más rechazados y mal entendidos de la Biblia por lo que es clasificada entre las doctrinas altas de la Escritura.
·      El determinismo es una doctrina filosófica que sostiene que todo acontecimiento físico, incluyendo el pensamiento y acciones humanas, están causalmente determinados por la irrompible cadena causa-consecuencia.
·      El libre albedrío o libre elección es la creencia de aquellas doctrinas filosóficas que sostienen que los humanos tienen el poder de elegir y tomar sus propias decisiones.

En  griego proorízo, "señalar de antemano". La palabra se ha traducido como "habías predeterminado" (Hech. 4: 28, BJ) y "predestinó" (1 Cor. 2: 7). Dios predestinó a todos para la salvación, Él no quiere "que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento" (2 Ped. 3: 9). "Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva" (Eze. 33: 11). Cristo mismo dijo: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar" (Mat. 11: 28). "El que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente" (Apoc. 22: 17). "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3: 16).
La salvación es ofrecida gratuitamente, pero no todos la aceptan, ya que el ser humano posee el libre albedrio, que nos capacita para elegir el bien o el mal, la vida o la muerte; "Muchos son llamados, y pocos escogidos" (Mat. 22: 14; cf. cap. 20: 16). A nadie se fuerza a que acepte la salvación contra su voluntad.

LA PREDESTINACION:
José Vilder Gonzales Murrugarra
Efesios  1:4  Dios nos escogió en él antes de la creación del mundo,  para que seamos santos y sin mancha delante de él. 
Es cierto que estos versículos se refieren a la predestinación o designación de ciertos elegidos desde antes de la fundación del mundo para ser adoptados como Hijos de Dios; pero nada dice respecto a elegidos para perdición.  También se llama "nosotros" a los elegidos, es decir a los cristianos que por la fe han aceptado al Señor Jesucristo.  Cuando se trazó el plan de salvación antes de la fundación del mundo, se decidió que quienes se ajustaran a las condiciones de dicho plan serían considerados nuevamente como Hijos.  El deseo de Dios era que todos aceptaran el plan y fueran salvos; en Romanos 8: 29, Dios predestinó a los que previamente conoció. Usando un lenguaje humano, como Dios veía anticipadamente, y por lo tanto conocía de antemano a cada generación de hombres que actuarían en el escenario de los acontecimientos de este mundo, él unía inmediatamente con su conocimiento anticipado la decisión de predestinarlos a todos para que fueran salvos[1].


La Predestinación según efesios 1: 11, 12.
José Luis Martos.
Calvinismo y predestinación
Calvino "creía en la predestinación, es decir, en que desde el principio de la Creación. Dios había predeterminado ya quién se salvaría y quién se condenaría “Aunque pudiera parecer que una doctrina en la que, independientemente de lo que uno haga, Dios ya ha predeterminado si éste se salvará o no, no sea el mejor estímulo para alentar un comportamiento moral, en la práctica tuvo gran influencia. Esto lo explica: "puesto que obrar y vivir en el temor de Dios se interpreta como síntoma de que se es uno de los pocos elegidos, todos desean descubrir en sí mismos los signos de la gracia divina y obran convenientemente. La doctrina de Calvino era una especie de profecía que se cumplía hací misma.
El texto de la biblia dice: En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad,
v.12 a fin de que seamos para alabanza de  su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo.
Gr. proorízo, "predestinar", "determinar de antemano", "predefinir" (ver com. vers. 4-5).  El apóstol menciona nuevamente la predestinación, probablemente con el propósito de recordarnos que la herencia no se obtiene por accidente o casualidad, sino que está en armonía con el propósito que Dios predeterminó.(Comentario Bíblico Adventista. Pg 999.)
Cabe recordar que la predestinación que habla Dios es concerniente al plan de salvación de toda la raza humana, es decir Dios quiere que toda la raza humana sea salva. Pero esto no quita el libre albedrio de cada ser humano es por eso que en Juan 3:16  se respeta el libre albedrio. Si el ser humano se pierde es porque realmente así lo quiso. Porque la voluntad de Dios es la salvación de la raza humana.la predestinación que trata no se refiere que una vez salvo siempre salvo porque la escritura ya lo ratificó que es solo para que el que cree y lo acepta. No hay apoyo bíblico en la predestinación de antemano que uno serán para salvación y otros para perdición porque ya Dios lo predestinó. La predestinación que se refiere es que Dios ya de antemano tuvo este plan de salvación para todo aquel que cree y lo acepta.
Henry Matthew  comenta que Dios ya de antemano muestra el misterio de su bondad refiriéndose a la predestinación. “Las bendiciones fueron dadas a conocer a los creyentes cuando el Señor les muestra el misterio de su soberana voluntad, y el método de redención y salvación.[2] Queda claro según la palabra de Dios que la predestinación que nos muestra la biblia es concerniente al plan de salvación desde antes de la creación de nuestro universo y que Dios respeta la libre elección de cada uno. A diferencia de la determinación  que ya cada uno está determinado por Dios y que Dios elige quien se pierde y quien se salva. lo cual esto es anti bíblica como muchos en el mundo evangélico lo aceptan así que una vez salvo siempre salvo. Por último Dios es un Dios muy bondadoso que sesea que todos se salven solo que dependerá de los que lo acepten o no.

Predestinación
Rodolfo Camavilca
Alexander Laura
Soimer Dias

Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos;  y a los que predestinó, a ésos también llamó; y a los que llamó, a ésos también justificó; y a los que justificó, a ésos también glorificó. (Romanos 8:29-30)  
¿Cuál es su significado?
La palabra predestinación no siempre se usa en el mismo sentido, en otros casos sirve para designar el propósito de Dios respecto a todas las criaturas morales. Sin embargo con mas frecuencia denota el consejo de Dios con respecto a los hombres caídos, incluyendo la soberana elección de algunos y la justa aprobación del resto.
Términos de la predestinación
El significado de las palabras proginoskein y prognosis en el NT esta determinado por su uso por los autores clásicos, por el significado especial de yada. Estos términos no denotan una presencia o previsión simplemente intelectual, es decir estos términos no denotan una presencia o previsión simplemente intelectual, la mera información anticipada acerca de algo , o un conocimiento selectivo que considera a uno con simpatía y los hace objeto de su amor  y de este modo se acerca la idea de predestinación.
Cristo como Mediador
Cristo fue lo principal en el sentido de la predestinación, el amor especial del Padre, distinto de su acostumbrado amor, para el Hijo descanso sobre este desde la eternidad (1Pedro 1:20)en su carácter de Jesús fue adornado con del Padre, a la cual han de ser formados todos los creyentes (Rom 8:29) nos glorifico por medio de su hijo salvándonos de una muerte segura, siendo predestinados para la salvación por medio de su sangre (Jn 3:16)en esto se perfecciono el amor del Padre[3]


¿Existe según la predestinación según Hechos 4:28?
Joab Antesana M.
Josías Rojas S.
Moisse Baldeón P.
Juan Villegas G.


La escritura se refiera al anteproyecto divino para la salvación de la humanidad con palabras con “propósito” (gr. próthesis, un “plan trazado con anticipación”[Rom. 8:28; 9:11; Efe. 1:11; 2 Tim. 1:9]), “ministerio” (1 Cor. 2:7). La palabra “predestinación”, que aparece en la Biblia como el verbo griego proorizo (“decidir de antemano”), también la utilizan los escritores bíblicos para referirse a la decisión previa y eterna de Dios respecto a su plan de salvación (Hech. 4:28; Rom. 8:29,30; 1 Cor. 2:7; Efe. 1:5-11).
Conclusión: El sentido bíblico, para la predestinación se refiere de manera específica al plan divino de la salvación.


La predestinación.
Ronald Garnique Hinsotroza
Daniel Tarrillo.
Marcos.


Efesios. 1:11
Habiendo sido predestinados.
Gr. proorízÇ, "predestinar", "determinar de antemano", "predefinir" (ver com. vers. 4-5).  El apóstol menciona nuevamente la predestinación, probablemente con el propósito de recordarnos que la herencia no se obtiene por accidente o casualidad, sino que está en armonía con el propósito que Dios predeterminó.[4]
Fuisteis sellados es visto por algunos como una referencia a la justificación, pero ese término no se utiliza aquí y el énfasis del versículo es diferente. La justificación implica aceptación; sellar evoca el concepto de autoridad (Jn 3.33, 34). Por lo tanto, este versículo debe referirse a Hechos 19.1–6, donde los efesios, que ya habían creído, recibieron la plenitud del Espíritu Santo después que Pablo les habló y ministró[5]

Deberíamos ahondar un poco más en el sentido del vocablo herencia (gr. klêronomía) usado por Pablo. Aunque en el Nuevo Testamento tiene varias acepciones, en este caso no es nada ganado ni obtenido por mérito alguno. Tampoco es necesaria la muerte previa de alguna persona para recibir lo que Dios nos ha prometido (Ef. 1:14). El propósito eterno es que quienes ingresan a la familia tengan la herencia del Primogénito y sean constituidos herencia de Dios (Hch. 20:32; Ef. 5:6)[6]



LA PREDESTINACIÓN
Josías Rodríguez Napuchi
Jorge Guevara Guerra.

Texto bíblico ef. 1:1-6
Los versículos del uno al seis han sido utilizados con mucha frecuencia para demostrar la predestinación de las personas para salvación o perdición antes de su nacimiento sin que nada pueda hacer la persona para poder elegir lo bueno o lo malo. Es cierto que este versículo habla acerca de la predestinación o designación de Dios antes de la fundación del mundo para ser llamados hijos de Dios. Pero nada dice con respecto a una elección para perdición. Según el plan de salvación se consideraría para salvación a todos aquellos que aceptan el plan de salvación ya que el máximo deseo de nuestro Dios es que todos sean salvos. El que se acerca a Cristo es elegido para salvación y entonces podemos decir que no hay elección arbitraria de parte de Dios ya que el principal propósito de Dios es salvar a los hombres. Según lo que sabemos del plan de salvación es que fue establecido antes de la fundación del mundo para aquellos que aceptasen su plan Divino ya que el plan de Dios es restaurar la imagen de Dios en el ser humano.
El termino predestinación en el idioma griego es  proorízÇ. Que quiere decir determinar de antemano o conocer lo que vendrá y se emplea en varios pasajes del nuevo testamento como Ro. 8:29, 30; 1 Co. 2:7 y Ef. 1:5, 11. Y esto es usado  en el verdadero contexto y uso de la palabra griega  proorízÇ  es que Dios hizo provisión para que todos los hombres fueran santos por medio de Jesucristo. La predestinación opera dentro de la órbita de Dios de reunir todas las cosas en Cristo Jesús, en el cumplimiento de los tiempos y se habla de que el plan de salvación fue predestinado para que todo ser humano la conociera.
La única predestinación que existe es que Dios quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. (Ti 2:4)  Y  no quiere "que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento" (2 P. 3:9).  Los escritores inspirados no afirman en parte alguna que Dios desea que alguien perezca. La idea de que algunos nacen para salvación y otros para perdición es un invento humano. Si es que Dios hubiese predestinado a algunos para salvación y a otros para muerte entonces no existiera libre albedrio y Dios no cumpliría con el proceso de salvación como lo describe la biblia. Además no habría algún motivo de que Dios espere a todos que procedan al arrepentimiento. Pues lo que los textos muestran es que ningún hombre está excluido del plan de salvación y esto lo podemos confirmar con Jn. 3:16-21 Dice que Dios amó a todo el mundo y por eso dio a su hijo. No dice que amó a ciertas personas y que a otros aborreció, no envió Dios al mundo para que nos condene sino para que seamos salvos.


PREDESTINACIÓN
Carlos CarrilloTrujillo y Wilfredo Marchan Carrillo

El tema de la predestinación  ha sido estudiado  por la iglesia adventista para tener una visión clara al asunto.  Muchas iglesias aceptan la creencia de la predestinación aludiendo que de antemano  está separado quien esta salvo y quien perdido.
Para iniciar vamos a ver la palabra predestinación y como aparece en la Biblia, al estudiar la palabra nos damos cuenta que no es un sustantivo sino un verbo “predestinar” (del griego:proorizo, que significa “designar de antemano”).
La palabra predestinación, es buena e importante. El uso de la forma verbal indica que se trata del inalterable plan de salvación trazado por Dios en favor de sus criaturas, gracias a la encarnación, muerte y resurrección de Jesús nuestro Salvador. El sólo conoce el significado positivo de esta palabra. Con este verbo nosotros no podemos desarrollar una doctrina basada en la doble predestinación que algunos plantean. En la tierra ni en parte alguna existe poder que sea capaz de alterar los planes de Dios, a no ser el rechazo de los propios beneficiarios. [7]

No podemos decir que la salvación ya esta designada  solo para algunos, la Biblia presenta muchas referencias para entender que Dios nos dio el libre derecho de elegir. Y que  no es determinismo como muchas denominaciones creen.
Aquí veremos algunos textos bíblicos donde se demuestra que existe la libertad para elegir aceptar la salvación predestinada para nosotros, pero que uno puede perderla por una decisión mal  tomada.
En la tierra ni en parte alguna existe poder que sea capaz de alterar los planes de Dios, a no ser el rechazo de los propios beneficiarios. Estas enseñan explícitamente que Dios "quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad" (1 Ti. 2:4), y que no quiere "que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento" (2 P. 3:9).  Los escritores inspirados no afirman en parte alguna que Dios desea que alguien perezca.  La idea de que designó arbitrariamente a algunos hombres para la salvación y a otros para la reprobación es una ficción de invención humana.  Que ninguno está excluido de los beneficios de la salvación se hace evidente en Is. 55:1 y Ap. 22:17.  Todos los que tengan sed son invitados a tomar "del agua de la vida gratuitamente".  Dios no se goza con "la muerte del impío", sino de "que se vuelva el impío de su camino, y que viva" (Ez. 33:11).  La naturaleza de la predestinación bíblica está presentada claramente en Jn. 3:16-21, donde se afirma que "amó Dios al mundo" y dio a su Hijo como su Salvador; no que amó a ciertas personas y aborreció a otras.  El v 17 afirma específicamente que "no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él".  De acuerdo con Jn. 1:12 y 3:16, el factor decisivo en cada caso individual es la disposición de aceptar al único Hijo de Dios como su Salvador personal y creer en él.  "Todo aquel que en él cree" puede tener la vida eterna (3:16).  Dios no rehúsa el beneficio de la salvación a ninguno que sinceramente escoge el camino de la vida y está dispuesto a cumplir con los requisitos que la hacen posible.  La forma en que una persona es condenada o reprobada está claramente expresada en los vs 18-21, donde se afirma que el factor   determinante es la respuesta individual a "la luz"; es decir, a Jesucristo como "la luz de los hombres" (1:4-9).[8]
Podemos concluir entonces que la verdad bíblica demuestra que el pre-conocimiento de Dios no elimina la libertad de elegir del ser humano, no la limita ni la hace deficiente, más bien otorga al ser humano el privilegio de elegir la vida eterna a lado de Cristo.





[1] Nichol, F. D., ed., The Seventh-day Adventist Bible Commentary
                [2]Henry, Matthew: Comentario De La Biblia Matthew Henry En Un Tomo. (Miami : Editorial Unilit, 2003), 942.
[3] L. Berkhof, Teología Sistemática, 4ta ed, trad Felipe Delgado Cortes (Michigan: T.E.L.L., 1972), 128,131,133.
[4] . Francis D. Nichol, Comentario Bíblico Adventista del Séptimo Día, t. 6, traducido por Víctor E. Ampuero (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana), 213.

[5]Biblia Plenitud : La Biblia De Estudio Que Le Ayudara a Comprender a Aplicar La Plenitud Del Espiritu Santo En Su Diario Vivir, electrónica ed. (Nashville: Editorial Caribe, 2000, c1994), Ef 1.13.
[6]Raúl Caballero Yoccou, Comentario Bı́blico Del Continente Nuevo: Efesios (Miami, FL: Editorial Unilit, 1992), 62.
[8] Diccionario Bíblico Adventista pág. 941-942.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

DEJANDO DE JUGAR AL MINISTERIO JUVENIL

El ministerio juvenil no es juego, aunque sea divertido. Esto es así porque hay vidas involucradas. Por esto debemos siempre evaluar objetivamente el proceso que llevamos adelante. Pocos tienen esta capacidad de repensar el servicio o se hace desde “adentro”. Lo que no nos permite ser objetivos y se pierden grandes posibilidades de crecer como ministerio y como seres humanos.
Por esto, creo que “dejar de jugar” es de alguna manera repensar el ministerio juvenil y evaluar si estamos recorriendo el camino que trazamos o estamos perdidos. Los siguientes puntos representan algunas reglas que nos pueden servir para desarrollar un ministerio sano, con mayor apertura hacia la misión que tenemos: la sociedad juvenil.

1. Embarazado (Proceso). Gálatas 4:19

Uno de los fuertes principios posmodernos es que cada compromiso es a “corto plazo”, nada a “largo plazo”. Esto a perjudicado el ministerio juvenil y como consecuencia hoy no podemos entender que la espiritualidad del joven es un proceso que debemos respetar. Muchas veces abortamos este proceso de conocer a Jesús.
Es por esta causa que los ministerios juveniles no son espacios para “pecadores evidentes”, sino sólo para aquellos “maduros” y que ahora saben pecar sin ser tan evidentes. En la iglesia no tenemos fumadores, prostitutas y pecadores sinceros porque no soportamos el proceso. Abortamos el nuevo nacimiento y perdemos todos. Somos aguafiestas del cielo. Creo que si Pedro hubiera sido miembro de una de nuestras iglesias lo hubiéramos tildado de muchas cosas y no hubiéramos esperado el proceso que esperó Jesús para verlo nacer de nuevo y crecer.
“Nada a largo plazo” significa moverse continuamente, no comprometerse y no sacrificarse. Los ministerios juveniles están preocupados por ser dinámicos y enfatizan la movilidad continúa, pero poco se preocupan por ser comprometidos y sacrificados con las necesidades de los jóvenes. He visto ministerio hermosos, que tienen grandes encuentros, fantásticos campamentos y grupos eficientes, sin embargo he visto pocos ministerios que apuestan al compromiso con la realidad del joven, lo entretienen pero no lo acompañan en los momentos de dolor o simplemente en su diario vivir.

Creo que para impactar a los jóvenes de hoy debemos tener ministerios slow. Pero lento no quieren decir muertos, sino que tengamos como premisa los siguientes puntos:

I. Reflexionar, no buscar el éxito por la celeridad de los eventos, sino por el proceso. Crecer, madurar es cuestión de tiempo. Debemos darle tiempo a los jóvenes y no exigirles adelantar este proceso. Podría traer como consecuencia un nacimiento debilitado, prematuro. La iglesia primitiva respetaba mucho el proceso de discipulado. Adiestraba a los catecúmenos y tenían un maestro, un referentes que los acompañaba. Hoy debemos hablar de mentores que acompañan el proceso seriamente y buscar el crecimiento sano de cada joven. Los jóvenes más que eventos necesitan nuestra presencia en el proceso de su fe. La clave es no ser abortivos. El ministerio juvenil no es coercitivo, avasallador, combativo, sino más bien suave y delicado como una partera porque sabe que dar a luz lleva su tiempo y que no se puede apurar sin causar un posible daño letal (metáfora de Kierkegaard, citado por Brian McLaren en Más preparado de lo que piensas, Ediciones Kairós). Cuando respetamos el proceso de espiritualidad en el joven, ganan todos, el joven mismo y el ministerio, ambos crecen sanos y se desarrollan. Los eventos no pueden compensar los procesos.

II. Desarrollar vínculos fuertes y comprometidos. No débiles como aquellos que cita Sigmun Bauman en Amor Líquido donde la tecla delete nos permite matar una relación, donde las relaciones son de bolsillo, las sacamos cuando las necesitamos. Hoy sólo nos juntamos con aquellos que piensan igual que nosotros y nos ha cortado la posibilidad de hablar un idioma universal, neutro para que todos nos entiendan, esto corto la comunicación (ej. La Gran Comisión, Cruzadas, Campañas, ganar almas, apartados, convertidos, pescadores de hombres, etc.) ¿Qué sucede si uno de tus jóvenes anda por la calle con una remera que diga “soy pescador de hombre”? Opción 1: celebrarías su acto de fe y su compromiso con la Gran Comisión. Opción 2: dudarías de su identidad sexual y pensarías en armar alguna charla sobre el tema homosexualidad. Una vez le pregunté a un grupo jóvenes que simpatizaban con el cristianismo y a otro grupo que no lo siguiente: ¿qué significa para vos la frase “Gran Comisión”? ¿Qué es lo que viene primero a tu cabeza? Respuesta de los cristianos: evidentemente se refiere al gran mandato de Jesús de predicar a todas las personas del mundo. Respuesta de los no cristianos: creemos que se refiere a una gran venta y que como resultado de haber vendido algo recibís una gran comisión. Sobre este tema saca tu conclusiones.
El ministerio juvenil es un ghetto cerrado donde todos deben pensar como todos y quien no es igual es un candidato a ser eliminado implícita o explícitamente.
Los ejércitos de la OTAN tienen la característica de mantener su cultura a pesar de vivir en diferentes países. Los soldados se encierran en sus cuarteles y tiene su música, su comida, su lenguaje, etc. Y no tiene contacto con el mundo exterior. Por esto son llamados ratas de cuartel.
Muchos cristianos se han convertido en ratas de iglesias. Tiene su lenguaje, su música y todas las demás cosas “no contaminadas”, santas, no mundanas o paganas.
Está perspectiva de la vida en comunidad ha cortado el diálogo con la sociedad. Hoy somos visto como gente encerrada en sí misma y la estructura edilicia de la iglesia nos ha servido para refugiarnos del mal, pero no para ser luz en medio de las personas

2. Sensible (audacia – no moldearse)

En el mundo posmoderno se vive siendo esclavo de la celeridad. Corremos de uno lado a otro, buscamos cumplir con todos los compromisos y aún así no os alcanza el tiempo. No podemos dormir pensando en lo que tenemos por delante el próximo día.
Los tiempos no se han acortado, nuestras vidas se han sobrecargado y por ende, limitado. Y nada contribuye a tomaros un descanso y reflexionar sobre lo que vivimos.
Como resultado de esto el ministerio juvenil se ve afectado. En primer lugar, la celeridad no nos permite apreciar los detalles del servicio que estamos realizando y específicamente, no nos permite ver el potencial de los jóvenes. En segundo lugar, nos volvemos inflexibles por temor. Esto ocurre cuando creemos que todo se nos va de las manos, lo que refleja que queremos tener todo en nuestras manos y como consecuencia nos amoldamos a lo que siempre hicimos, a lo que el molde nos determina. Y en tercer lugar, no nos permite reflexionar, evaluar, cuestionar lo que hacemos.
Romanos 12:2 nos da algunas pautas que nos pueden servir para comenzar a ver lo que nuestros ojos no nos permiten a causa de la celeridad posmoderna en la que estamos sumergidos:

1. No se amolden al mundo actual. Pierre Bourdieu (sociólogo y antropólogo francés, autor de La reproducción, no temas leer este libro) afirma que todo modelo que busca legitimar el poder y perpetuarse es perverso. Los moldes no son naturales, son dados para limitar el accionar del libre pensador. Los moldes han debilitado la iglesia. En mi experiencia pastoral he visto que en el momento que se quiere copiar un modelo ministerial se ha fracasado. Cada grupo juvenil tiene sus características particulares, sus necesidades concretas y su contexto socio-cultural. Amoldarse es acomodarse y estar cómodos es uno de las mayores tentaciones del cristiano. Un cristiano cómodo no gravita en su comunidad y como consecuencia no desarrolla la misión que tiene por delante. Hoy existe una adicción a los modelos de éxito, sin embargo los que se han desarrollado de forma sana y han logrado sus objetivos son aquellos que se gestan dentro del mismo grupo, bajo un serio análisis de las necesidades de la comunidad juvenil y el servicio que se le podía prestar, sin dobles intenciones.

Ejemplo: los coordinadores del ministerio Operación Jc (un ministerio juvenil de la zona urbana de Buenos Aires) decidieron seguir con el modelo anterior. Sin embargo, no tuvieron en cuenta que los chicos eran diferentes, habían crecido, se habían renovado el grupo y además, ellos no eran como los coordinadores anteriores. Finalmente, el grupo terminó siendo una parodia de lo que era el modelo anterior.

2. Transformados mediante la renovación de su mente. En el imaginario eclesiástico la palabra renovación tiene que ver con aquellas manifestaciones carismáticas contemporáneas y con cambiar las formas de la liturgia. Sin embargo, renovar significa llevar eso viejo a nuevo, no significa cambiarlo. Cuando Pablo habla de renovar se refiere a sacudir el polvo y restaurar algo. El ministerio juvenil necesita ser sacudido, sacarse el polvo, necesita ser restaurado. Jesús vino a sacudir varias cosas que estaban llenas de polvo, miremos algunos ejemplos:

- El trato hacia las mujeres.
- La estructura del poder religioso.
- El liderazgo político.
- La historia.

¿Qué cosas deberías renovar en el ministerio juvenil que se han alejado del propósito de Dios? ¿Qué cosas responden a un interés personal y no al interés divino? ¿Te echaría Jesús del ministerio juvenil o estás a tono con su espíritu?
¿Daría vuelta Jesús nuestro ministerio como lo hizo con la mesas de los comerciantes en el templo?
Jesús no tuvo temor de desarrollar un ministerio fuera del molde tradicional, que cuestionó aquellas cosas dadas que iban en contra del propósito de Dios y comprobó la voluntad de Dios en el potencial de los discípulos, creyendo en ellos, a pesar de ellos. Jesús no tuvo un ministerio discreto y dócil. Tuvo un ministerio osado, audaz. Con un objetivo: cambiar lo que no era inspirado en el amor a Dios y el prójimo.


3. Creíble (autenticidad)
Este es uno de los mayores obstáculos que presenta la iglesia hoy. Hay muchos ilusionados con fulano o mengano, pocos ilusionados con Dios. Todos somos buenos viejos pecadores y nadie sabe que somos potencialmente desilusionadores. Para que nuestros ministerios sean creíbles los coordinadores o facilitadores debemos ser creíbles.
Sé autentico, genuino, no trates de mostrar algo que no sos. No formes una imagen incorruptible y competente, sino frágil, imperfecto. Sólo así los demás podrán resistir el temblor que provoque tus caídas. Sólo así te verán como uno más que necesita ser restaurado, levantado, ayudado.
Los especialistas en comunicación dicen que la autenticidad es el rasgo más poderoso
de una persona que se presenta frente a un público. Nada puede sustituir su credibilidad.
Jesús fue auténtico:
- Exhibía una extraordinaria vulnerabilidad:no oculto en su bolsillo trasero los bordes desordenados de la vida y las emociones que la mayoría esconde cuidadosamente: la aflicción y el júbilo, la dependencia y el cariño, la angustia y la necesidad. Los siervos de Dios son sensibles y vulnerables, no tienen temor de mostrar aquellas cosas que podrían “hacerlo real”.
Ejemplo: Uno de los chicos del ministerio juvenil en la iglesia donde colaboro comenzó el año transmitiendo su deseo sobre las expectativas que tenía: él quería conocer gente de carne y hueso y aprender a serlo.

El regalo de la vulnerabilidad es que tus palabras serán como bálsamo para la vida de tus oyentes. No sucederá así si despiertas sospechas, enojo, temor o amargura. Cuando eres vulnerable creas una atmósfera de sanidad, no de culpabilidad.
- Hablaba con sorprendente franqueza y sus palabras transmitían constantemente amor sincero y un sentimiento profundo de piedad. Pero cualquiera fuera su mensaje Jesús no abandonaba su franqueza.
Ejemplo: Lucas, de 15 años, me dijo: poco son los lugares donde puedo hablar con franqueza sin que me juzguen por lo que digo. ¿Te puedo hacer una pregunta? Dios ¿violó a María para que tenga a Jesús?
El regalo de la franqueza es la confianza. Somos francos cuando reconocemos la posibilidad de estar equivocados. Y esto nos capacita para ser gente de confianza, porque somos capaces de reconocer nuestros errores.
- Se hacía sorprendentemente accesible. Hoy dicen que la familiaridad produce desdén. Los grandes hombres exitosos de Dios son los menos accesibles, sin embargo Jesús fue terriblemente diferentes a ellos. Era tan accesible que los niños se le colgaban, las prostitutas le lavaban los pies, los enfermos le tocaban la ropa. Él se ubicaba continuamente con la gente.
Ejemplo: los grandes compromisos nos han apartado de la gente, es la peor tentación del coordinador. No dejes que nada te parta de la gente, con ellos es donde desarrollas el ministerio juvenil.
El regalo de ser accesible es la intimidad. Ser cercanos nos permite estar cerca de la gente en momento importante de sus vida y esto da como resultado que las personas entreguen su intimidad ya que saben que eres franco.

4. Nosotros (comunidad).
El ministerio juvenil debe estar caracterizado por el pronombre nosotros. Pero no como un simple deseo de transmitir una cierta horizontalidad, sino como parte de la visión que Jesús nos transmitió en su vida. Miremos algunos puntos que nos reflejan la idea de Jesús de desarrollar un grupo de personas que pensaran en nosotros, no en yo o ellos:

a. Compañeros de viaje: Jesús eligió a los doce para que estuvieran con él. Esto nos habla del propósito comunitario de su ministerio. Nos enseñó la importancia de ir de dos en dos en la misión de predicar, nos mostró en el Getsemaní la importancia que toma la compañía del otro en tiempos de sufrimiento. Los compañeros de viaje son aquellas personas que están a nuestro lado, que nos brindan un espacio de confesión, de apertura y nos desafían a seguir adelante. Son aquellas personas con las cuales compartimos nuestras flaquezas y no nos juzgan, sino que nos permiten escuchar un perspectiva sin dobles intenciones. Jesús no hizo su trabajo solo, aunque podría haberlo hecho. Nosotros no podemos viajar en un ministerio sin un grupo de personas que nos ayuden a encontrar el rumbo. La soledad del líder es uno de los mayores peligros para su integridad.

b. Perdernos entre nosotros. En Mateo 26:47-56 vemos a Judas entregando a Jesús. Si nos acercamos al relato con mayor detenimiento vemos a un entregador dando una señal o contraseña como dice la NVI: un beso. Frente a esto debemos preguntarnos, ¿acaso no era identificable Jesús? ¿No lo conocían todos? ¿No era el que se destacaban entre los discípulos? Evidentemente vemos en la respuesta de Jesús a Judas un principio para destacar. Jesús le respondió Amigo, ¿a qué vienes?: Jesús se perdió entre los discípulos a causa de un liderazgo amistoso. Este clase de liderazgo no busca destacarse sino que los demás se destaquen, no busca que le laven los pies sino lavarlos, no busca el reconocimiento pero tampoco tiene falsa humildad. Tiene seguridad y realización en algo mayor, en el mismo Jesucristo.

c. Jesús formó una red, no un grupo de líderes individuales. Estamos acostumbrados a un liderazgo vertical, o también conocido como liderazgo de botella. Todo debe pasar por el cuello, sino se pasa por el líder nada puede salir o suceder. Esto habla de una falta de confianza en los demás y miedo a que las cosas no se hagan a la manera de uno. Creo que Jesús estableció un grupo con la confianza suficiente para decir barbaridades, un grupo donde la posibilidad de equivocarse no constituía una tragedia.

d. Potenciar. Los adolescentes son el tesoro del ministerio, son lo que le dan vida y sentido. No los pastores o los líderes. Es triste ver el showman en el escenario y los adolescentes debajo elevando el ego con aplausos y manifestaciones, en el mejor de los casos. El ministerio debe ser fundamentado en la igualdad y permitir que sea el adolescente quien se desarrolle en todo su potencial. El punto aquí es lograr que el ministerio no sea un pretexto para la realización personal del líder, sino las del adolescente. Ellos debe ver que nos necesitan, pero que ellos por sí solos valen mucho y que también nosotros los necesitamos; que son parte de nuestra vida. Debemos comenzar a descubrir el potencial. Debemos ver como Jesús veía en Simón una roca, debemos ver como Dios ve, no las apariencias, sino el corazón.
El ministerio entre adolescentes debe tener una perspectiva de potencialidades. Lograr que cada adolescente sea conducido en su camino y alcance los propósitos que Dios tiene para su vida. Esto implicará:

1. Alentar el desarrollo de la diversidad de dones: en su preciosa diversidad Dios ha establecido diferentes dones para el desarrollo del cuerpo comunitario. Cuando un ser humano puede, libremente, desarrollar sus dones se siente completo y útil. Dejemos que los chicos desarrollen sus diversos dones. Para esto debemos crear espacios y tiempo para que cada uno sirva al prójimo.
2. Espacios de participación: participar en una comunidad nos hace sentir parte de ella. Los adolescentes son parte del grupo que los hace partícipes. El ministerio entre adolescentes debe ser un taller donde ellos alcancen un alto grado de participación. Ellos, recuerda que, por lo general, están libres de prejuicios históricos y de temores. Por esto vendrán con las ideas más disparatadas, vos como ministro deberás jugarte por ellos y sus ideas. No las apagues y recuerda las ideas poco comunes que Dios dio a sus hombres en la historia. Sal de la barca segura y mójate los pies.
3. Responsabilidades compartidas: otro paso de confianza para los chicos es que le compartas responsabilidades. De menos a mayor, en lo poco has sido fiel en lo mucho te pondré. Asegúrate que nadie quede relegado a esta posibilidad, de lo contrario te habrás ganado la apatía de uno cuantos. Los ministerio que más pronto han fracasado son aquellos que tienen como punto de partida y de llegada un líder orquesta. Compartir las responsabilidades no sólo te mantendrá en perspectiva sino que dará motivación a tus chicos. Pero implicará también delegar autoridad.
4. Delegar autoridad: es fácil compartir responsabilidades pero es muy difícil compartir la autoridad. Naturalmente deseamos tener cada vez más poder, nunca pensamos en disminuirlo. Tampoco esto es popular en la subcultura evangélica, algunos aducen que es irrevocable la autoridad y que no se puede menguar para que otros crezcan. Pero, la delegación de autoridad responde al espíritu bíblico. Dios ha delegado autoridad en toda la historia de la humanidad. Sin embargo, la historia humana nos muestra que el ser humano no ha delegado poder sino que lo ha mal usado para propósitos personales. Los adolescentes deben ver que nuestra confianza en ellos es importante. Como la que Dios tiene hacia cada uno. Delegar es sano, aunque el otro se equivoque no haga las cosas como queremos, ya que le permite darse cuenta sobre sus errores y desarrollar la creatividad, muchas veces mejor que la nuestra. Nuestra función será tener una autoridad que guíe y aliente al desarrollo de las potencialidades del adolescente.
“Menguar para que ellos crezcan” debe ser el lema del equipo pastoral entre adolescentes. Veamos esto detenidamente en la siguiente perspectiva:
Los jóvenes necesitan más que la frase “Puedes cambiar el mundo”. Ellos necesitan ver de vos que estás dispuesto a cambiar, a experimentar nuevas sensaciones, a mirar lo que otros no ven, ni sienten.
Muchos jóvenes está repitiendo la celebre frase de Martin Luther King...
Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo hoy todavía plantaría un árbol.
Dales el espacio de tierra que necesitan.


5. Aprender (humildad).

• Todo lo que sabemos lo hemos aprendido. Una de las marcas de los ministerios que se toman las cosas enserio es la capacidad de entender que ha habido personas y circunstancias que nos han enseñado. Esto nos permitirá entender que tenemos mucho que aprender todavía, que nunca dejamos de ser aprendices, discípulos.

• Nunca dejemos de aprender de todos, aún de aquellos que pensamos que no tienen nada que enseñarnos. Todos tienen una historia que les ha permitido aprender. Como ministerio juvenil debemos respetar la historia de los jóvenes, sus éxitos, sus fracasos y sus esperanzas. Aprendamos a escuchar al otro, sin juzgarlo por lo que aparenta. Nunca dejemos de aprender de otros ministerios. Un de las marcas de los ministerios sanos es que crecen por la experiencia propia y de la de otros también.

• Aprender como estilo de vida te hace crecer. Aprender es una de las acciones continuas de la persona humilde. Actualización, capacitación, lectura, investigación, etc. Son algunos elementos de los cuales podemos aprender.


6. Integridad (cuidado)
Hace unos meses, después de terminar de dar clases, me senté en un café muy conocido en el Mcmundo. Pedí un café mediano y me preparé para leer un libro. De repente una sombra vino sobre mi. Era la sombra de una persona grande. Levanté mi mirada y no podía creer lo que veía. Hacía años de aquel último encuentro de jóvenes. Era mi líder juvenil. Ella y su esposo había marcado mi vida con su servicio en la iglesia, donde concurrí cuando era adolescente. Sin su labor de amor, hubiera sido difícil seguir adelante. Sin embargo, cuando la ví en aquel café, no era la misma. Estaba cambiada, su semblante no era la de una persona segura y feliz. No sentamos a charlar y entendí varias cosas de su aspecto. Ella y su esposo estaban en el proceso de divorcio. Él la había engañado en varias ocasiones, aún siendo parte del equipo pastoral. Ellos habían adoptado dos bebés y luego de esto, la separación. A raíz del engaño, ella intentó suicidarse cinco veces y había estado internada en un hospital neurosiquiátrico. Por esta razón, corría inminente peligro perder a los dos chicos. Yo estaba impactado, pocas eran las palabras que balbuceé. Pero en un momento de lucidez le pregunté: ¿qué hizo que se alejaran el uno del otro? ¿Cuál fue la causa de la ruptura? A lo que ella contestó: nos agotamos en el ministerio. Ese cansancio sumado a las exigencias continuas provocaban en nosotros irritación. Sumado a una relación con Dios que iba en baja. Pensábamos que servirlo era igual a estar cerca de Él.
Lamentablemente los ministerios juveniles pueden ser una de las causas de falta de integridad. Líderes o coordinadores han engañado sus fundamentos con el mismo ministerio. Se han ido con “otra” y esa otra es la pasión desmedida por ocuparse del servicio a los jóvenes y descuidar otros aspectos que son fundamentales de todo accionar ministerial:
1. La relación constante con Dios.
2. Cuidado y atención a la familia.
En mi experiencia veo que bajo el lema “hagamos la cosas con excelencia” abandonamos los dos vínculos fundamentales de la vida: la relación íntima con Dios, el tiempo a solas con aquel que renueva nuestras fuerzas y nos transmite su ánimo para seguir adelante. Dios junto a nosotros es la clave del no agotamiento. En segundo lugar, la familia. Los hijos y las esposas de líderes sienten que el ministerio o la iglesia “les robó” a su padre o esposo. El resentimiento y la falta de atención que provocamos en nuestros hijos no es fácil de sanar. Nunca verán al ministerio o a la iglesia como “algo bueno” si cansa, agota y trae problemas a mi esposo/a, mamá/papá. Y menos aún si se los roba.