martes, 28 de julio de 2009

10 SECRETOS PARA VIVIR MEJOR


1. LA ACTITUD:
La felicidad es una elección que puedo hacer en cualquier momento y en cualquier lugar. Mis pensamientos son los que me hacen sentir feliz o desgraciado, no mis circunstancias. Sé capaz de cambiarte a ti mismo, y el mundo cambiará contigo. Nuestras vidas no se determinan por lo que nos sucede, sino por nuestra reacción a lo que nos sucede; no por lo que la vida nos trae, sino por lo que nosotros traemos a la vida.


2. EL CUERPO:
Mis sentimientos son influenciados por mi postura. “Nada como una sonrisa…” Una postura adecuada genera una disposición feliz. Es importante también que hagas ejercicio, éste nos libera del estrés y genera la secreción de endorfinas, que hacen que nos sintamos bien. Mira siempre hacia arriba y sólo podrás reír, pues no conozco a nadie que haya podido llorar en esa postura.


3. EL MOMENTO:
La felicidad no está en los años, meses, en las semanas, ni siquiera en los días. Sólo se la puede encontrar en cada momento. "Hoy es el mañana del ayer…” Además la vida siempre tiene derecho a sorprendernos, así que aprende a vivir el presente sin ninguno de los traumas del pasado, ni las expectativas del futuro. Recuerda que la felicidad no es una meta, sino un trayecto. Disfruta de cada momento como si en él se combinarán tu pasado, tu presente y tu futuro.

4. NUESTRA PROPIA IMAGEN: Debo aprender a amarme a mí mismo como soy. Creer en ti mismo da resultados. Sólo al querernos podemos abrir el corazón a que nos quieran. Cuanto más te conozcas, en mayor medida podrás darte a los demás. Si tú te respetas a ti mismo, los demás te respetarán. Si tú te amas, los demás te amarán.







5. LAS METAS:
¿Sabes cuál es la diferencia entre un sueño y una meta? Una meta es un sueño con una fecha concreta para convertirse en realidad. Un sueño es sólo un sueño, algo que está fuera de la realidad... así que atrévete a soñar, pero atrévete también a esforzarte por lograr que esos sueños se hagan realidad. Los obstáculos, son esas cosas que nos asustan cuando quitamos la vista de nuestras metas.

6. EL HUMOR:
La sonrisa es muy importante para mejorar la autoestima. Cuando sonreímos, aunque no sintamos nada, nuestro cerebro lo entiende como una señal de que todo va bien y manda un mensaje al sistema nervioso central para que libere endorfinas, que da a la mente una respuesta positiva. Dicen que una sonrisa cuesta menos que la electricidad, pero que da más luz… Además, con cada sonrisa que le das a alguien o a ti mismo, siembras una semilla de esperanza.


7. LAS RELACIONES:
La sinergia es unir fuerzas y caminar juntos para conseguir cosas. Siempre que dos más personas se unen en un espíritu de colaboración y respeto, la sinergia, basada en la comunicación y empatía se manifiestan naturalmente. Trata de entender a las personas que te rodean, quiere a tus amigos como son, sin intentar cambiarlos, porque cuando te sientas mal, sin importar como sean, el verdadero amigo estará allí para apoyarte y brindarte todo su amor.
Así que cultiva tus amistades, pues ellas no son ¡gratis! La amistad, al igual que la mayoría de los sentimientos, debe fluir de manera natural, debe alimentarse a través de detalles.




8. EL PERDÓN:
Mientras mantengas odios y resentimientos en tu corazón, será imposible ser feliz.
Lo maravilloso del perdón no es que libera al otro de su eventual culpa, sino que te libera a ti de un sufrimiento para el alma. La vida es muy bella como para mantener sentimientos negativos en nuestro camino...
“¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no hechas de ver la viga que está en tu propio ojo?”; Lucas 6:41



9. DAR:
Uno de los verdaderos secretos para ser feliz, es aprender a dar sin esperar nada a cambio. Las leyes de la energía y la justicia te devolverán con creces lo que des. Si das odio, recibirás odio tarde o temprano, pero si das amor, recibirás multiplicado ese amor.
Quien ama de verdad da todo de sí por hacer feliz a la persona amada. Sólo el que aprende a dar desinteresadamente, está en camino de descubrir la verdadera felicidad.



10. LA FE:
La fe crea confianza, nos da paz mental y libera al alma de sus dudas, preocupaciones, ansiedad y miedos. Ten fe, esperanza y optimismo en ti mismo y en todos los proyectos que quieras emprender.
“Es, pues, la fe, la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” Hebreos 11:1
Si pudiéramos practicar tan sólo uno de estos secretos al día, quizás no tardaríamos mucho en acercarnos a la felicidad.
“Estoy convencido que la vida es 10% lo que me sucede y 90% como reacciono a ello. Y, así es contigo – estamos a cargo de nuestras actitudes.”; Gabrielo.
‘Las circunstancias no hacen al hombre, lo definen.”

jueves, 23 de julio de 2009

ERES EL PILOTO DE TU VIDA

“Cuando conduzco el coche, me molesta que quien está junto a mi, me diga que camino tomar, que me detenga o ¡cuidado! Yo soy el conductor. Yo se porque hago lo que hago. Y el conductor es el único que lo sabe. Nunca hago caso de quien quiere decirme como manejar, porque por eso pasan accidentes”.
Escuché que le respondía un hombre a su amiga, cuando esta le platicó que su hija conducía un coche, y le dijo que acelerara para evitar un trailer. Su hija le hizo caso, pero no alcanzó a pasarlo. El trailer se llevó el coche. Afortunadamente viven para contarlo.Como un rayo, comparé las similitudes que tiene este ejemplo con nuestra vida.
Nuestro coche se llama “vida” y el Ser Supremo ha sido lo suficientemente generoso, como para darnos a cada quien un “coche” propio.
Todos somos los conductores de nuestra propia vida. Desafortunadamente, muchos no asumen esa responsabilidad.
Son conductores miedosos, que les gusta preguntar a cuanto tripulante tienen, que deben hacer.
Y como resultado, tienen accidentes o no están satisfechos con su vida. ¿Por qué siguen escuchando los consejos de otros, cuando no están satisfecho con los resultados?
Simple. Es más fácil culpar a otros de sus fracasos, que ser responsables de sus decisiones.
Es el caso de la chica que le pregunta a la mamá ¿Qué debo estudiar?
O el caso del chico que pregunta ¿Cuál carrera da más dinero?
Porque el precio de seguir los impulsos de tu corazón, de tomar tus propias decisiones, es la posibilidad de fracasar.
Nadie puede esperar tener éxito en lo que le gusta con tan solo unos intentos. La historia está llena de hombres que estuvieron peleando por sus ideas, y que después de fracasos temporales, obtuvieron el éxito.
Aplicaron la persistencia en sus sueños.
La sensación de libertad, de asumir el control del volante de tu vida, te dará una seguridad y energía interior que no tiene precio.
Para un militar, su orgullo son las heridas de guerra. Y para el hombre de negocios, platicar de sus fracasos, antes de alcanzar la cima.
Aunque las derrotas temporales te causen dolor… cuando sean cosa del pasado, te divertirá recordarlas. Le dará más valor a tu éxito.
Detén a esa persona mata pasiones, y no la escuches cuando quiera dirigir el coche de tu vida, a una velocidad diferente a la que tú lo haces.
El no conoce porqué haces lo que haces. No conoce tu vida, como tú la conoces.
El no comprende tus sueños y motivos.
Finalmente, él en sus consejos, proyecta lo que él es. Lo que el hace. Lo que haría en tu lugar. Y si es un mediocre, y le haces caso… vas a acabar siendo un mediocre también.
Observa que las personas que han tenido éxito, primero se escuchan a sí mismas. Fueron tercas en escucharse primero a ellas mismas, antes que a los demás.
¿Que consejo te puedo dar? Hay dos frases que me encantan: “Caminante no hay camino, se hace camino al andar” de Machado, y “Try hard enough” de Malcolm Forbes, esto es: sigue intentando hasta que tengas éxito.
Recordando mi vida, veo que las actividades en que he tenido más éxito, son en las que he aplicado estas dos frases. Y añade otro ingrediente: la esperanza.
En lo que más he tenido éxito, siempre hubo un momento en el que tuve un fracaso tan doloroso, que se abrían ante mi dos caminos: seguir adelante a pesar de que parecía que no lo lograría, o resignarme.
Al tomar el camino de seguir adelante… ¡lo logré! Te confieso que ya no creía en mi. Pero tenía la esperanza de lograrlo. Y la esperanza, transformó en realidad mis sueños.
También, hubo momentos en los que elegí el camino de la resignación. Me excusé ante mi mismo con mil pretextos de porque había fracasado. Pero no dejo de pensar que pude haber elegido la otra vereda y que pude haber tenido éxito.
La esperanza debes mezclarla con la persistencia también. Tu Breve Espacio, es fruto de la esperanza y persistencia combinadas.
La fe en un Ser Supremo también ha sido muy importante para mi. Me ha dado la paz y serenidad necesarias cuando parece que mi mundo se voltea de cabeza.
Te invito a que experimentes la emoción de conducir el coche de tu vida. Disfrútalo a tu ritmo, a tu manera ¡Y condúcelo hasta las estrellas!
¡Suerte!

miércoles, 15 de julio de 2009

EL MARAVILLOSO DON DE LENGUAS

La profusión de emocionalismo y fenomenalismo psíquico que son tan abundantes en muchos grupos religiosos en el día de hoy, son el resultado directo de la falta de verdaderas vidas llenas del Espíritu Santo y ocupadas en la adoración al Dios Santo, quien es también Dios de orden y paz.
El vacío espiritual y la ausencia del auténtico poder del Espíritu, les ha arrastrado en una adulteración, remedo de lo que es la verdadera manifestación del Espíritu de Dios.
Gál.5:22/23 "el fruto del Espíritu es: Amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza".
Cuando descendió el Espíritu Santo por primera vez durante la fiesta de Pentecostés (Hch.2:1/11) lo hizo en forma estruendosa y espectacular, para que el mundo viera y creyera. Hch.2:2/4 "y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablase".
Hch.2:7/12 "y estaban atónitos y maravillados diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en NUESTRA LENGUA EN LA QUE HEMOS NACIDO? Partos, medos, elamitas,...cretenses y árabes (más de 16 idiomas), les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios. Y estaban todos atónitos y perplejos".
Es incuestionable que la manifestación del Don de lenguas entregada por Dios a los primeros cristianos, consistió en que creyentes hablaron el mensaje de Dios en otros idiomas que les eran desconocidos a los que predicaban, pero totalmente entendibles a los judíos que venían de diferentes partes del mundo.
La lengua en que ellos habían nacido era la de los países de orígenes desde donde procedían estos judíos, que habían concurrido a Jerusalén a celebrar la festividad judía de Pentecostés.
Sería exactamente igual si los creyentes en el día de hoy, sin conocer otro idioma, quedaran capacitados por el poder del Espíritu Santo para predicar a una audiencia compuesta por alemanes, franceses, italianos, etc., en sus propios idiomas.
Algunos más persistentes, aunque tienen que doblegarse ante la lectura simple y clara de este pasaje, insisten que Pablo hace referencia a un lenguaje angelical en lCor.13: 1
Nuevamente debo insistir que no podemos aislar un texto de su contexto, porque esta practica tan nociva es la que ha desviado a muchos de la verdad. Primeramente necesitamos destacar que en lCor.12, se enfatiza que no todos tenemos los mismos dones, aunque TODOS habían sido bautizados en el Espíritu Santo.
lCor.12: 4 "hay diversidad de dones"
11 "el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere"
13 "Porque por un solo Espíritu fuimos TODOS bautizados"
En los vrs.29 y 30 argumenta que no todos son apóstoles, no todos son maestros, no todos hacen milagros, como tampoco no todos hablan lenguas. Aunque ha dicho en el vr.11 que "TODOS habían sido bautizados en el Espíritu.
Luego comienza el cap. 13 con un "Si" condicional, es un "si" sin acento que se diferencia del "sí" afirmativo porque es algo hipotético.
lCor.13:1 "Si yo hablase lenguas humanas y angélicas".
No está afirmando que él habla lenguas celestiales, sino que "en el supuesto que yo hablase lenguas angélicas". Que es lo mismo que plantea en el versículo siguiente:"si tuviese profecía, y entendiese TODOS los misterios" No dice que él entiende todos los misterios. "Si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes..Si entregase mi cuerpo para ser quemado". Los ejemplos de estos supuestos hipotéticos los enumera para plantear la preeminencia DEL AMOR. Y en el vr.8 concluye:"El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y CESARAN las lenguas, y la ciencia acabará".
lCor.13:9 "Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos". Aquí aclara lo que antes había expuesto, que él no entiende todos los misterios, sólo en parte.
La palabra "ciencia" en la Biblia se emplea como "conocimiento de la verdad de Dios" así lo emplea dentro del propio contexto (1Cor.12:8)"a otro, palabra de ciencia". Todo ese conocimiento limitado que poseían hasta entonces, debido a que aún no habían recibido la revelación completa de la Palabra de Dios, terminaría cuando se hubiera escrito la última página de la Biblia."lo perfecto", la Biblia, un día sería finalizada, entonces se acabarían las profecías y cesarían las lenguas.
Cuando la iglesia hubiera alcanzado la madurez, dejaría esas señales que fueron dadas en sus comienzos.
1Cor.13:11"cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño"
Por esta razón Dios puso un sello muy solemne en la última página de la Biblia; para advertencia de aquellos osados que se atrevieran a desobedecer y quisieran añadir supuestas nuevas revelaciones.
Ap.22:15 "Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro".
Estoy consciente que algunos pretenden que cuando en lCor.l3:l0 dice "lo perfecto", se está refiriendo al Señor Jesucristo cuando venga por segunda vez. Pero esto es imposible, porque tendríamos que destruir no solamente la gramática, sino que además todo el contexto de este pasaje.
Si se refiriera a una persona, tendría que decir "el perfecto", y tratándose del Señor la palabra perfecto tendría necesariamente que estar con mayúscula, como en todos los casos cuando se alude a la divinidad. Por ejemplo: el Santo, el Camino, el Ungido, el Hijo, etc.
Además, resulta totalmente forzado e incongruente interpretar que cuando menciona "lenguas" en lCor. 13 y 14 pueda estar refiriéndose a un "lenguaje angelical", debido a que justamente allí dice que "ese don de lenguas cesará". Y son precisamente los "Carismáticos" y "Pentecostáles" los que interpretan que ese don de lenguas terminará cuando venga el Señor Jesucristo por Su Iglesia. Esto significaría que cuando lleguemos al cielo, seremos mudos o que no hablaremos un lenguaje celestial, porque será entonces que cesará ese don. Otra consideración que corresponde notar sobre esta interpretación tan especial, es que justamente los dones que terminarán cuando venga el Señor, no se mencionan en absoluto, como por ejemplo el don de sanidades, evangelización, etc. Lo que descarta por completo que pueda estar refiriéndose a la segunda venida Cristo, además ese no es el tema que está considerando este pasaje, solamente existe en la imaginación de aquellos que quieren forzar esa interpretación.
Lo que confunde a algunos es el vr.12 de lCor.13 donde dice: "Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido". Pero la alusión que aquí se menciona es sobre los espejos antiguos, que eran de metal y cuya imagen era borrosa. Cuando llegara la revelación completa de Dios, eso que por la sola lectura del Antiguo Testamento les resultaba confusa, sería esclarecido con una nitidez tal que equivaldría a conocer por primera vez su propio rostro como los demás le conocían. Esto guarda relación con lo que dice en Heb.10:1 "teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas". El Nuevo Testamento vino a revelarnos la imagen misma de las cosas, porque en el Antiguo Testamento Dios habló por medio de figuras, sombras de la realidad plena (Heb.8:5 "figuras y sombras de las cosas celestiales).
En lCor.14 se analizan dos problemas:
Versos l al 25 Hablar en idiomas para lucimiento personal.
Como muestra de "espiritualidad", sin que hubiese la necesidad de usar ese don. Por ejemplo: Hablar en árabe cuando toda la congregación estaba compuesta por griegos, y nadie le entendía, excepto lógicamente Dios. Por este motivo señala en el verso 2 "el que habla en lenguas (que no era el idioma de la congregación) no habla a los hombres (porque no podían entender ese idioma extranjero), sino a Dios, pues nadie le entiende".
Luego dice en el verso 4 "el que habla en lengua extraña" (o "lengua extranjera"). Desconocida para la congregación, pero no cabe la menor duda que era un idioma. En el verso 10 lo señala más claramente: "tantas clases de idiomas hay, seguramente, en el mundo, y ninguno de ellos carece de significado".
Existen algunos, y quiero pensar que lo hacen por desconocimiento o ignorancia y no por maldad, que pretenden hacer una diferencia entre "idiomas" y "lenguas". Pero eso se soluciona fácilmente cogiendo un diccionario de la "Lengua" Castellana donde no admite otra interpretación que ambos vocablos son sinónimos.
En el verso 22 enfatiza el propósito de este don: "las lenguas son por señal, no a los creyentes, sino a los incrédulos".
Es decir, no tenían razón de hablar en lenguas cuando estaban entre creyentes en la iglesia, y menos aún en la soledad de su casa. Porque ese don fue dado para bendecir a los incrédulos , y que fueran judíos como lo afirma en el versículo anterior (vr.21), para que ellos tuvieran la oportunidad de escuchar el evangelio en su propio idioma, y pudieran ver el poder de Dios.
Si alguien hubiera tenido necesidad de expresar sus sentimientos en un lenguaje angelical, superior a todo lenguaje humano, ese habría sido el Señor Jesucristo, pero Él siempre se comunicó con su Padre en un lenguaje humano que fue totalmente entendible a sus discípulos.
Versos 26 al 40 establece el orden en la iglesia. Nunca debían hablar más de uno a la vez. Y si no había interprete debían callar. Esto contrasta abiertamente con los espectáculos de los carismáticos, que tanto desprestigio y daño han ocasionado a la obra del Señor.
También ordena a las mujeres callar en las iglesias, y no solamente allí sino como lo expresa claramente en el vr.33 "Como en TODAS las iglesias de los santos, vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar".
Concluye con una exhortación que muchos en el día de hoy harían muy bien en practicar: "Hágase todo decentemente y con orden".
Tengamos cuidado de no adulterar la Palabra de Dios. Estas señales fueron dadas para que el pueblo judío creyera, para probarles que el mensaje era de Dios.
En el principio del libro de los Hechos, son muy prominentes los dones milagrosos del Espíritu Santo. Luego, según avanzamos en sus páginas, desaparecen casi por completo. A medida que la iglesia iba llegando a la madurez, las señales espectaculares fueron disminuyendo.
El desear señales milagrosas es evidencia de falta de madurez espiritual, una falta de experiencia de una comunión íntima y verdadera con el Espíritu de Dios que satisface plenamente. Fue precisamente a los Corintios que fue necesario hacerles mayores recomendaciones sobre este tema, porque era una iglesia carnal (lCor.3:1, 8:1/4, 11:20/21).
Un claro ejemplo de lo que NO ES una manifestación del Espíritu, lo encontramos en:
lRy.18:26/29 "¡Baal, respóndenos! Pero no había voz, ni quien respondiese; entre tanto, ellos andaban saltando. Elías se burlaba de ellos, diciendo: Gritad en alta voz, porque dios es; quizá está meditando, o tiene algún trabajo, o va de camino; tal vez duerme, y hay que despertarle. Y ellos clamaban a grandes voces...y siguieron gritando frenéticamente"
Esta costumbre pagana de gritos, desorden y hablar cosas incoherentes, repetir sílabas sin sentido (entiéndase "hablar en lenguas"como ellos falsamente pretenden), ha persistido hasta nuestros días en muchas ceremonias indígenas por los brujos de África, Asia y América. También en grupos religiosos carismáticos donde hallamos a Católicos, Testigos de Jehová, Sólo Jesús, Sabatistas, Teocráticos y muchas otras sectas abiertamente anticristianas de las cuales nadie podría decir que ellos tienen una "manifestación del Espíritu Santo" porque sus doctrinas son radicalmente opuestas a lo que el Señor ha enseñado y revelado en Su Palabra.
La idea es que aquello que no entiende el hombre, lo comprenden los dioses, y que sus dioses se pueden expresar por órganos humanos, pero en un lenguaje desconocido al hombre, aunque algunos también dicen interpretar ese balbuceo estático. El fraude de las "interpretaciones" me quedó muy en evidencia, cuando en el extranjero asistí a unas conferencias. Debido a que un hermano no sabía inglés y sentía un vivo deseo de agradecer al Señor, lo hizo en su propio idioma, la lengua materna en que había nacido. En la concurrencia se había presentado un grupo de carismáticos, entonces uno de ellos al oír hablar en un idioma que no entendía, creyó que estaba hablando "en lenguas", y como decía tener el don de interpretar comenzó a decir públicamente cualquier absurdo que no concordaba en absoluto con lo expresado por el hermano. Lógicamente hicieron callar a ese falso intérprete, y otro hermano que conocía el idioma lo tradujo al inglés.
En las ceremonias paganas también los indígenas logran un estado de éxtasis producido por la orgía emocional forzada y anormal de desorden de tener a muchos gritando y repitiendo un balbuceo enajenador.
Las emociones pertenecen al alma, no al espíritu. El hombre no regenerado tiene también emociones que pueden ser excitadas y experimentar "sentimientos" religiosos que pueden ser profundos y fanáticos. Pueden llegar a exteriorizarse en llantos, risas o aún en una insensibilidad al dolor físico. Esto lo vemos no solamente en los monjes del Tíbet, sino que también en muchas jovencitas que concurren a los conciertos "Rock" donde son frecuentes los ataques de risas, llantos y desmayos, tal es así, que sus organizadores se han visto en la necesidad de tener preparadas varias ambulancias, cada vez que presentan estos conciertos de ruidos enajenadores que los transportan hasta la histeria.
No es exclusividad de los brujos y de los carismáticos de nuestros días el hablar en esa jerigonza ininteligible que ellos llama "lenguas". Esta práctica fue condenada por Dios a los hechiceros de los tiempos del profeta Isaías.
Is. 8:19 "Los encantadores y los adivinos que balbucean hablando".
Otras versiones traducen: "que parlotean hablando". Eso siempre fue característico de los brujos y adivinos de todas las épocas. También era muy común en los templos de las diferentes divinidades de los Griegos y Romanos.
Si lo que ocurrió en el día de Pentecostés hubiese sido eso, no habría existido motivo para que se maravillasen, debido a que ese "parloteo" era muy común también en ese tiempo.
Pero en cambio leemos en Hch.2 :7 que "estaban atónitos y maravillados", escuchándoles hablar en sus propias lenguas en las que habían nacido, es decir en sus idiomas maternos. No solamente el diccionario de la lengua Castellana confirma que lenguas e idiomas son una misma cosa, sino que la simple lectura de la Biblia así lo demuestra.
En 1Cor.14:4 dice: "El que habla en lengua extraña" es decir en lengua extrajera. Versículos 9 al 11 "Así también vosotros, si por la lengua no diereis palabra bien comprensible ¿Cómo se entenderá lo que decís? Porque hablaréis al aire. Tantas clases de idiomas hay, seguramente, en el mundo, y ninguno de ellos carece de significado. Pero si yo ignoro el valor de las palabras, seré como extranjero para el que habla, y el que habla será como extranjero para mí".
Claramente se aprecia que lenguas e idiomas significan lo mismo. Algunos son sorprendidos y confundidos con el versículo dos de 1Cor.14 que dice: "Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios".
Primeramente hemos de establecer que si en Hch.2 se debe admitir por medio de su simple lectura, que lo que allí ocurrió fue que hablaron en diferentes idiomas, para testimonio de los judíos presentes que habían venido desde diferentes lugares del mundo; no tendríamos porqué pensar que en 1Cor. 12 y 13 el Espíritu Santo estuviera actuando de una manera distinta. Pablo escribió esta epístola para corregir muchos errores y manifestaciones de carnalidad que existían allí. Habían cristianos carnales que poseían el verdadero don de lenguas, es decir, hablaban en idiomas extranjeros en forma milagrosa y se dirigían a la iglesia de Corinto que hablaba Griego, en un idioma diferente únicamente para exhibición de una supuesta espiritualidad, y sin que hubieran judíos inconversos presentes. Como consecuencia, no estaban hablando a los hombres, porque nadie de los presentes comprendía ese idioma extranjero, pero lógicamente Dios sí comprendía. Por ejemplo, en vez de hablar en griego, oraban o predicaban en árabe, obviamente los hombres no le comprendían, únicamente lo hacía Dios, y la iglesia no era edificada. Todos los dones fueron dados para edificación de la iglesia. 1Cor.14: 12 "para que la iglesia reciba edificación" Vr.26 "Todo se haga para la edificación". Pero ningún don fue dado para comunicarse con Dios.
Como consecuencia, en esa congregación de los Corintios que hablaban griego, los hombres no les comprendían y la iglesia no era edificada. Nadie les entendía, únicamente Dios; el tal hablaba misterios que nadie comprendía. Por este motivo en este capítulo (1Cor.14) donde Pablo se está refiriendo al uso indebido del don de lenguas, les dice en el vr. 10 "tantas clases de IDIOMAS hay, seguramente, en el mundo, y ninguno de ellos carece de significado". ¿Por qué ahora les dice idiomas y no lenguas? Simplemente porque todos sabemos que las dos palabras significan lo mismo. Continúa en el versículo 9 diciéndoles: "Así también vosotros, si por la lengua no diereis palabra bien comprensible, ¿cómo se entenderá lo que decís? Porque hablaréis al aire". Si estos corintios, que legítimamente hablaban en lenguas, en idiomas extranjeros, estaban hablando al aire porque nadie les entendía, ¿cuanto más lo estarán haciendo los que en el día de hoy siguen balbuceando palabras y sonidos ininteligibles que ni ellos mismos comprenden?
Esta práctica ha traído gran desprestigio al evangelio porque contrasta profundamente con las enseñanzas de la Biblia, donde se presenta a un Dios de orden, el cual no es un Dios de confusión, y manda a las mujeres CALLAR en las iglesias. Esto lo dice en el mismo capítulo donde está corrigiendo ese desorden de las "lenguas". 1 Cor.14: 33-34 "Dios no es Dios de confusión, sino de paz. En todas las iglesias de los santos, vuestras mujeres callen en las congregaciones, porque no les es permitido hablar" (Leer también 1Tim.2: 11-12). Si realmente fueran dirigidos por el Espíritu como pretenden ¿no sería lógico que obedecieran lo que Dios tan claramente ha mandado?
El Espíritu Santo ha prometido guiarnos a toda verdad, y no a algo que se oponga a la voluntad de Dios. Esta clara desobediencia a la Palabra del Señor deja en evidencia que todo el show que montan los carismáticos es una falsa y no procede de Dios, donde además de encontrarse comprometidos los sentimientos, emociones, superstición, autohipnosis colectiva, y demás ingredientes humanos; pueden fácilmente intervenir espíritus demoniacos sobre los que se obstinan en desobedecer a Dios.
En 1Cor.14: 11 añade: "si yo ignoro el valor de las palabras, seré como extranjero para el que habla, y el que habla será como extranjero para mí".
La falsedad de esta jerigonza que pronuncian los carismáticos, queda al descubierto por medio de estos pasajes y a través de la práctica de algunas iglesias donde he sido testigo que la pastora, les daba clases a los nuevos para que aprendieran los sonidos y pudieran "hablar en lenguas".
Existe tal presión psicológica sobre las personas que llegan a esas iglesias, que todas deben repetir e imitar ese trance, de lo contrario son acusados de falta de espiritualidad, de hermanos carnales o simplemente de que no son creyentes y no tienen el Espíritu Santo. Aunque Pablo dice en 1Cor.12:30 que "no todos hablan lenguas" y les aclara en el vr.4 "Porque hay diversidad de dones".
Es el Espíritu Santo quien reparte a cada uno en particular como él quiere, pero hoy debe ser como el pastor les ordena, y la congregación se esfuerza desesperadamente para obedecer al hombre, y repetir esos sonidos incoherentes. Otros han sido víctimas de esta enorme presión psicológica, que hasta sin darse cuenta ellos mismos han logrado estos trances de autohipnosis colectiva o histeria emocional que también es muy común.
Si alguien hubiera tenido verdadera necesidad de comunicarse con Dios en un idioma celestial, ese fue el Señor Jesucristo. Pero a él jamás le vemos esas cosas grotescas de lo que hoy llaman hablar en lenguas, ni danzas, ni nada de ese desorden que escandaliza y desacredita el evangelio, porque Dios es Dios de orden.


CONCLUSIÓN :

El don de lenguas fue la facultad milagrosa para hablar a los judíos inconversos en los idiomas de los países donde ellos habían nacido, permitiendo a estos judíos extranjeros oír en sus propias lenguas de origen las maravillas de Dios, y poder comunicar a su regreso en esas regiones, esas maravillas en sus propios idiomas, testificando y facilitando el avance del evangelio.
Ningún don del espíritu fue dado para hablar con Dios.
Todos fueron dados para ministrar a los hombres, incluyendo el don de lenguas (Hch.2:6/11, Rm.l2:6/8, lCor.12:7/10, lPd.4:l0/11, lCor.14:22).
El Señor Jesucristo JAMAS habló en "lenguas".
Siempre se comunicó con Su Padre en un lenguaje totalmente entendible para sus discípulos y oyentes en general.
Las lenguas fueron para los de la nación de Israel.
1Cor.14:21 "En la ley está escrito: En otras lenguas y con otros labios hablaré a ESTE PUEBLO; y ni aun así oirán, dice el Señor". Claramente se entiende que está hablando del pueblo judío, quienes hasta el día de hoy rechazan al Señor Jesucristo. Y cuando analizamos todos los pasajes del Nuevo Testamento donde se menciona esta experiencia de hablar en lenguas, debemos concluir que siempre fue como dijo el Señor, para testimonio o señal para los judíos. En el día de Pentecostés fue por señal para todos los israelitas que se habían congregado en Jerusalén a causa de esa festividad judía. Aún en la casa de Cornelio cuando los gentiles hablaron en lenguas, fue para testimonio de los judíos que habían venido con Pedro. Hch.10:45 "Y los fieles de la circuncisión (los judíos) que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. Porque los oían que hablaban en lenguas". Y en el caso de los Corintios (Cap.14) donde habían incurrido en el desorden de hablar en lenguas por lucimiento personal sin que hubiera la necesidad de ello, debido a que no habían judíos presentes, Pablo se ve forzado a corregir esa manifestación de carnalidad y les reprende recordándoles que ese don fue dado por señal para los judíos, y que fueran inconversos (1Cor.14:21/22).
"Las lenguas fueron dadas POR SEÑAL, NO a los creyentes, sino a los incrédulos".
lCor.14:22 "Así que, las lenguas son por señal, no a los creyentes".
Hermano, no tenga temor de orar a Dios en Castellano, Él le va a entender perfectamente. Tenga cuidado y no se deje engañar en este asunto de tanta importancia, porque el Señor dijo que "la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada" (Mt.12:31).
Toda esta confusión que hoy vemos es un verdadero cóctel de carnalidad, donde se mezclan las emociones, lo psíquico, la hipnosis colectiva, la superstición y la desobediencia a la Palabra de Dios. Por este motivo siempre deben embriagarlos con "sueños y nuevas revelaciones" para alejarlos de la verdad revelada en la Biblia. Todo esto es un verdadero caldo de cultivo para los espíritus demoniacos, razón por la cual tampoco debe de sorprendernos que sea precisamente en esos lugares, donde siempre deben estar practicando "liberaciones" (expulsión de espíritus malos) y curiosamente uno puede comprobar que esos exorcismos deben repetirlos sobre las mismas personas, semana tras semana y esto ocurre sobre la mayoría de la concurrencia ¿podría llamarse iglesia del Señor, donde se supone que mora el Espíritu Santo, un lugar donde casi todos dicen estar poseídos por espíritus malos? Tenga mucho cuidado, porque Dios no junta lo santo con lo inmundo, la luz con las tinieblas, ¿qué concordia puede haber entre Cristo con Belial? (2Cor.6:15) Si Ud. ve que en el lugar que está, la mayoría dice tener espíritus inmundos; con la autoridad que me confiere la Palabra de Dios, le digo que eso no es la iglesia del Señor.
2Cor.6: 17 "Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso".

jueves, 2 de julio de 2009

EL PROBLEMA DE LA INFALIBIDAD

Refiriéndose a la Biblia, Elena G. de White declara: “Las Sagradas Escrituras deben ser aceptadas como dotadas de autoridad absoluta y como revelación infalible de su voluntad…‘Toda Escritura es inspirada por Dios; y es útil para enseñar, para redargüir, para corregir’” (CS, 9).
Ella no niega que el lenguaje de la Biblia sea usado por algunos para sacar falsas conclusiones. Por una parte ella afirma que las Escrituras contienen una revelación infalible; pero, por otra, que el lenguaje usado para impartirla es humano y, por lo tanto, imperfecto. “Acerca de la infalibilidad, nunca pretendí tenerla. Sólo Dios es infalible… El Señor habla a los seres humanos en lenguaje imperfecto, a fin de que puedan comprender sus palabras los sentidos degenerados, la percepción opaca y terrena de seres terrenos. Así se muestra la condescendencia de Dios. Se encuentra con los seres humanos caídos donde ellos están. La Biblia, perfecta como es en su sencillez, no responde a las grandes ideas de Dios pues las ideas infinitas no pueden ser perfectamente incorporadas en los vehículos finitos del pensamiento. En vez de que las expresiones de la Biblia sean exageradas, como muchos suponen, las expresiones vigorosas se quebrantan ante la magnificencia del pensamiento, aunque el escribiente elija el lenguaje más expresivo para transmitir las verdades de la educación superior” (1MS, 42, 25-26).
Los manuscritos del profeta
No sabemos cómo los profetas antiguos preparaban sus manuscritos. ¿Tachaban una palabra y la reemplazaban con otra que expresara mejor un determinado concepto? ¿Hubo defectos gramaticales en su primera composición, o ésta era perfecta? Los manuscritos originales no existen; no podemos, pues, examinarlos.
Pero de Elena G. de White sí tenemos los manuscritos originales. El hecho de que el Espíritu Santo descansara sobre ella no le concedió un conocimiento perfecto de la ortografía y la gramática. Trabajó muy cuidadosamente y, con la ayuda de Dios, adquirió la habilidad para presentar la verdad en forma clara e impresionante; pero esto le exigió un esfuerzo constante e intenso. En sus manuscritos se revela un desarrollo progresivo en el vocabulario y en la habilidad para usar las palabras. Sus contemporáneos reconocieron que errores gramaticales pueden aparecer en escritos inspirados, pero esto no disminuyó su confianza ni impidió que aceptaran sus escritos.
Elena G. de White reconoció abiertamente la ayuda que ella recibía de sus asistentes: “Mientras mi esposo vivió, actuó como ayudante y consejero en el envío de los mensajes que me eran dados. A veces se me daba luz durante la noche, a veces durante el día delante de grandes congregaciones. La instrucción que recibía en visión era fielmente redactada por mí cuando tenía tiempo y vigor para esa obra. Después examinábamos juntos el asunto. Mi esposo corregía los errores gramaticales y eliminaba las repeticiones inútiles. Esto era cuidadosamente copiado para las personas a quienes iba dirigido, o para el impresor.
“A medida que creció la obra, otros me ayudaron en la preparación del material para su publicación. Después de la muerte de mi esposo, se me unieron fieles ayudantes, los que trabajaron infatigablemente en la obra de copiar los testimonios y preparar artículos para su publicación.
“Pero no son verdaderos los informes que han circulado, que se permitía a cualquiera de mis ayudantes añadir material o cambiar el sentido de los mensajes que escribo” (1MS, 57).
Estos ayudantes no se desconcertaban por hallar falta de concordancia de tiempo en una oración, en un manuscrito o en un escrito anterior. El ministerio de ella tenía las credenciales divinas, y ellos reconocían que el mensaje era de Dios.
En 1883 fue necesario publicar de nuevo unos folletos tempranos de los testimonios, y la Sra. White y sus asociados reconocieron que debían corregirse ciertos defectos de expresión para presentar el mensaje en la mejor forma literaria posible.
Debido a su importancia, el asunto fue presentado al concilio de la Asociación General en 1883. Y entonces, no sólo se tomaron decisiones importantes en cuanto a la reimpresión de los Testimonios, sino que se alertó a la denominación acerca de ciertos principios que tienen que ver con las expresiones del Espíritu Santo. Citamos de las actas de esa reunión:
32. “CONSIDERANDO que algunos volúmenes impresos de los Testimonios para la iglesia están agotados, y no se puede obtener el juego completo, y,
“CONSIDERANDO que hay un pedido urgente para que se reimpriman estos volúmenes, por lo tanto, “SE RESUELVE: que recomendemos su reimpresión en cuatro volúmenes de 800 páginas cada uno, y no en siete. (En inglés, por supuesto.)
33. “CONSIDERANDO que muchos de estos Testimonios fueron escritos bajo las más desfavorables circunstancias, pues la escritora estaba apremiada con trabajo y preocupaciones para poder dedicar consideración crítica’ a la perfección gramatical de sus escritos, y que éstos fueron impresos con tal prisa que se deslizaron estas imperfecciones gramaticales sin ser corregidas, y,
“CONSIDERANDO que creemos que la luz de Dios dada a sus siervos es para la iluminación de la mente, para impartir los pensamientos, y no – excepto en casos excepcionales – las palabras exactas en las cuales se expresan las ideas; por lo tanto, “SE RESUELVE que, en la reimpresión de estos volúmenes, se hagan los cambios verbales necesarios para corregir las imperfecciones mencionadas hasta donde sea posible, pero sin alterar en nada el pensamiento; y, además,
34. “SE RESUELVE que este cuerpo escoja un comité de cinco personas para que se hagan cargo de la reimpresión de estos volúmenes de acuerdo a los votos y resoluciones que se han tomado” (RH, noviembre 27, 1883).
Una explicación editorial
Cinco años después Urías Smith discutió en un editorial de la Review and Herald lasiguiente pregunta: “¿Cuáles son inspiradas, las palabras o las ideas?”
El mismo interrogador continúa: “¿No es una palabra signo de una idea? ¿Cómo puede, entonces, ser inspirada una idea, y no serlo los signos que transmiten la idea a la mente?” Respuesta: “Si no hubiera más que una palabra para expresar una idea, sería así; pero cuando hay quizá cientos de maneras de expresar la misma idea, el asunto es muy diferente. Por supuesto, si el Espíritu Santo diera a una persona palabras que escribir, estaría obligada a usar esas mismas palabras sin cambiarlas. Pero cuando una escena o situación es presentada a una persona, y no se le da el lenguaje o las palabras específicas, estará en libertad para describirla con sus palabras, como le parezca mejor, para expresar la verdad recibida.
“Y si, ya escrita, se le ocurriera una mejor manera de expresar su contenido, le sería perfectamente permitido desechar todo lo que ha escrito y redactarlo de nuevo, conservando escrupulosamente las ideas y hechos que le fueron mostrados; y en el segundo escrito alentará la idea divina comunicada como en el primero, y en ninguno de los dos casos podría decirse que las palabras fueron dictadas por el Espíritu Santo, sino que fueron dejadas al juicio individual.
“Mucho de lo que los profetas escribieron en las Escrituras son palabras pronunciadas directamente por el Señor, y no las de ellos. En estos casos, las palabras sí son inspiradas. La Hna. White a menudo registra palabras dichas por los ángeles. Tales palabras, por supuesto, ella las registra tal como las escuchó, y no tiene la autorización para usar otras ni aun en una construcción diferente.
“Pero mucho de lo que los escritores de la Biblia dijeron podrían haberlo escrito con una fraseología diferente, y las verdades registradas hubieran sido tan inspiradas como las tenemos ahora” (RH, marzo 13, 1888).
“Mi madre nunca ha reclamado inspiración verbal, y tampoco encuentro que mi padre o los pastores Bates, Andrews, Smith o Waggoner hicieron esta afirmación. Si hubiera inspiración verbal en la redacción de sus manuscritos, ¿por qué, entonces, sería necesario de su parte el trabajo de adición o adaptación? El hecho es que mi madre toma a menudo uno de sus manuscritos, lo repasa cuidadosamente y agrega material para ampliar aún más el pensamiento.” (William C. White, autorizado por ella. EGWW, 189)
Una reafirmación de lo dicho se echa de ver en estas palabras escritas mientras ella estaba en Europa: “La Biblia fue escrita por hombres inspirados, pero no es la forma del pensamiento y de la expresión de Dios. Es la forma de la humanidad. Dios no está representado como escritor. Con frecuencia los hombres dicen que cierta expresión no parece de Dios. Pero Dios no se ha puesto a sí mismo a prueba en la Biblia por medio de palabras, de lógica, de retórica. Los escritores de la Biblia eran los escribientes de Dios, no su pluma.
Considerad a los diferentes escritores.
“No son las palabras de la Biblia las inspiradas, sino los hombres son los que fueronlos inspirados. La inspiración no obra en las palabras del hombre ni en sus expresiones, sino en el hombre mismo, que está imbuido con pensamientos bajo la influencia del Espíritu Santo.
Pero las palabras reciben la impresión de la mente individual. La mente divina es difundida. La mente y voluntad divinas se combinan con la mente y voluntad humanas. De este modo, las declaraciones del hombre son la Palabra de Dios” (1MS, 24). Y por cuanto los adventistas del séptimo día tienen una profetisa de Dios en su medio, pueden saber cómo se manifiesta la inspiración. Los que trabajan con manuscritos de la Biblia tienen que entendérselas con materiales escritos de dos mil y hasta tres mil quinientos años de antigüedad, de los cuales tenemos hoy únicamente copias que se han reproducido muchas veces.
Artículo del suplemento de la de enero de 1982 Revista Adventista Pacific Press Publishing Association, 1350 Villa Street, Mountain View, California (USA)

miércoles, 1 de julio de 2009

EL ZARANDEO


"Imaginemos, digo, que después de muchísimos siglos de paz, de inocencia, de justicia y fervor, empiece a entrar en las gentes, ya en este país, ya en el otro, cierta especie de distracción, en lo que toca al servicio de Dios. A esta distracción deberá seguir naturalmente un poco de tibieza: a esta tibieza, un poco de amor a la comodidad o sensualidad: a esta comodidad o sensualidad seguirá naturalmente el amor al lujo, a la vana ostentación: a ésta un poco de avaricia: a esta avaricia no pocas injusticias. Finalmente, a todos los males, aunque no se adviertan, deberá seguirle una grande y bien estudiada hipocresía".

Desde el comienzo de nuestra pequeña publicación hemos visto y analizado algunos aspectos (quedan muchísimos) de la realidad de este mundo que nos muestran que el cumplimiento final de las profecías es un hecho tangible y cercano, más de lo que humanamente podríamos entender. Elena de White decía que los últimos acontecimientos serían rápidos. Esto se confirma diariamente. No sólo quienes están estudiando detenidamente los tiempos se dan cuenta de esto. El mundo en general vive un estado de angustia e inseguridad por los sucesos presentes y especialmente por las señales del futuro inmediato, señales que no presagian lo que se predica: "paz y seguridad". Qué en cuánto al pueblo de Dios? Qué en cuanto a aquellos que tienen la misión de levantar el reloj para que el mundo vea la hora que vive? Qué acerca de aquellos que deberán mostrar al planeta el terrible resultado de rechazar la única solución para el grave problema humano? Estamos realmente a la altura de las circunstancias? Tal vez por mucho observar lo que sucede en la sociedad, en la naturaleza, etc. nos olvidamos que hay indicios de los momentos que nos tocan transitar, dentro de las puertas de Jerusalem. Jesús habló muchas veces de la condición de Su pueblo cuando el venga a la tierra; hasta el final existirían ovejas y cabritos, trigo y cizaña. La pregunta que nos hace Jesús es: "Pero cuando venga el Hijo del Hombre, +hallará fe en la tierra?" Esa pregunta es para Sus hijos. Todo pueblo con verdadera grandeza acepta sus errores y, con la ayuda divina, trata de corregirlos.

El espíritu que debemos demostrar es de humildad y de reconocimiento de nuestra propia debili-dad. Este es el primer paso hacia la victoria. Todo el planeta se halla bajo la prédica de un evangelio de "éxito" y de "triunfo". La gran mayoría escucha lo que le suena grato a los oídos. Tristemente esto también ocurre dentro de nuestra iglesia. Los mensajes de amonestación no son siempre bien recibidos. Ocho siglos antes que Jesús naciera, un pobre pastor y agricultor, el cual no se había preparado en los centros religiosos o intelectuales de la época, se levantó en medio del pueblo de Israel que, debido a los triunfos militares y económicos obtenidos, se hallaba en una posición de tibieza espiritual originada en el orgullo de ser el pueblo escogido, para hacerle recordar los requerimientos divinos.

Astutamente, Amós captó la atención del pueblo profetizando la destrucción de los odiados reinos vecinos. Pero esa era la introducción; el verdadero centro del mensaje era la mediocridad espiritual de Israel. (Ver Amós 1 al 9 ) La historia nos muestra con infinidad de ejemplos que cada vez que existió bonanza material y tolerancia, la religión perdió su sentido más profundo y pasó a ser nada más que un cúmulo de doctrinas y tradiciones, tapando "la verdad presente" que Dios mandaba que se proclamase. Las prácticas religiosas se siguieron cumpliendo, no por respeto a Dios, sino por conveniencia social. El aspecto externo, de las costumbres, primaba sobre lo interno, verdadera fuente de relación y conocimiento de Dios. Hemos sido puestos por Dios con un mensaje distintivo. Esto no debe conducir al exclusivismo sino a un sentimiento de profunda responsabilidad. El triple mensaje angélico, (ver El mensaje de los tres...) debe ser predicado completo a un mundo que perece, sino, la "promesa" de Ezequiel 33:6 u.p. será una espantosa realidad. Tal vez este mensaje no sea de "éxito". Tal vez no sea de "paz y unión". Tal vez resulte para muchos hasta "discrimina-torio". El movimiento ecuménico mundial * (ya dedicaremos un artículo a este tema) dirigido por Satanás está intentando crear en la mente del ser humano la idea de un Dios que no necesita ser adorado "en Espíritu y en verdad". Que cualquier forma de religiosidad alcanza; que Dios se comunica y se expresa a través de diversas ideas espirituales y que todas son válidas mientras apunten al mejoramiento del hombre y de sus relaciones*.

A este falso evangelio apunta directamente el mensaje angélico. Y las aseveraciones son muy claras. E irritantes.
Muchos tratan de suavizar el evangelio que Dios nos dio. Esto produce un movimiento dentro de la propia iglesia de Dios. Muchos están más preocupados por su salvación económica terrenal que por su salvación eterna. Muchos prefieren mantener el statu quo que supimos conseguir y evitar el ridículo. Tal vez tengamos demasiados logros humanos que cuidar. O demasiadas facturas que nos pueden cobrar. Muchos están más preocupados por dar la imagen de que son gente buena y amable, vegetariana (ya no tanto) y muy simpática antes de preocuparse por avisarle al mundo lo que Dios nos ha ordenado. Debemos recordar aquí y siempre que Dios no se va a llevar gente buena (en nuestro pobre sentido de "bueno") sino gente santa. Y la santidad nos aparta para hacer "la voluntad de Dios, buena y perfecta".

(1). El Señor buscará una iglesia ..."para presentársela gloriosa para sí, una iglesia que no tuviese mancha ni arruga, ni cosa semejante; sino que fuese santa y sin mancha"

(2) Cada momento que perdemos en dar el certero toque a la trompeta tiene consecuencias eternas. "La obra que la iglesia no ha hecho en tiempo de paz y prosperidad, tendrá que hacerla durante una terrible crisis, en las circunstancias más desalentadoras y prohibitivas. Las amonestaciones que la conformidad al mundo ha hecho callar o retener, deberán darse bajo la más fiera oposición de los enemigos de la fe. Y en ese tiempo la clase superficial y conservadora, cuya influencia impidió constantemente los progresos de la obra, renunciará a la fe"
(3) El cumplimiento veloz de las predicciones bíblicas producirán en el pueblo de Dios el mayor terremoto que alguna vez haya afectado a seres humanos sobre la tierra. Muchos intentarán frenarlo. No hay que alarmar, dicen. Pero es Dios quien está al frente. Satanás intentará, con gran éxito, introducir teorías extrañas dentro de la iglesia. Muchos se apartarán y "no sufrirán la sana doctrina"

(4) No solo no la sufrirán sino que, saliendo, se levantarán violentamente en contra de ella. Algunos intentarán echar mano de falsos conceptos de autoridad parafrenar el avance, de esta manera pensarán evitarse los males de la persecución que se avecina sobre el verdadero pueblo de Dios, "aquellos que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesus"

(5) Pero con esto se transformarán en los peores perseguidores. No pretendemos analizar los diversos movimientos que pretenden mostrar un "nuevo aspecto" del camino de la salvación, y lo único que consiguen es dividir, en el mal sentido (la única unión verdadera está dada por el evangelio completo de Cristo y todo lo que esto implica). Liberalismo en sus variadas formas, gracias baratas, gran admisión de "nuevas" filosofías, legalismos, carismatismos, falsos ecumenismos, etc, etc y varios etcéteras.
Estas ideas lo único que logran es mostrar dónde están nuestros verdaderos intereses y quitar tiempo y energía al pueblo de Dios para dar Su mensaje destruyendo la confianza en las Escrituras y en el Espíritu de Profecía. "El último engaño de Satanás se hará para que no tenga efecto el testimonio del Espíritu de Profecía. ‘Sin profecía el pueblo será disipado’ (Proverbios 29:18 ver. Valera ant.). Satanás trabajará hábilmente en diferentes formas y mediante diferentes instrumentos para perturbar la confianza del pueblo remanente de Dios en el testimonio verdadero".

(6) Así como en el mundo, la iglesia quedará dividida en dos. Aquellos que hacen la voluntad de Dios y los que no. "En la iglesia ocurrirán divisiones. Se formarán dos grupos. El trigo y la cizaña crecerán juntos hasta el momento de la cosecha".

(7) Esta división o zarandeo es producida por Dios mismo. A través del fuego de la tan temida y muy poco comprendida persecución "el perfecto amor hecha fuera el temor (1 Jn.4:18)" Dios hará un trabajo de refinamiento que de ninguna otra manera podría ser hecho. Como hijos del rigor que somos, necesitamos un poco (o mucho) de corrección para poder aprender lo que es necesario para nosotros. "Cuando la religión de Cristo sea más despreciada, cuando su ley sea más menoscabada, entonces deberá ser más ardiente nuestro celo, y nuestro valor y firmeza más inquebrantables. El permanecer de pie en defensa de la verdad y la justicia cuando la mayoría nos abandone, el pelear las batallas del Señor cuando los campeones sean pocos, ésta será nuestra prueba. En este tiempo, debemos obtener calor de la frialdad de los demás, valor de su cobardía, y lealtad de su traición"

(8) "El gran asunto que pronto afrontaremos (la imposición de las leyes dominicales) eliminará a todos aquellos a quienes Dios no ha señalado, y él tendrá un ministerio puro, verdadero, santificado, preparado para la lluvia tardía"

(9) "No está lejos el tiempo cuando cada alma será probada. Se nos presionará para aceptar la marca de la bestia. A aquellos que paso a paso hayan cedido a las demandas mundanales y se hayan conformado a las costumbres del mundo, no les resultará difícil ceder a las autoridades imperantes antes que someterse a la burla, los insultos, las amenazas de cárcel y la muerte. La contienda es entre los mandamientos de Dios y los de los hombres. En este tiempo, el oro será separado de la escoria en la iglesia"

(10) Debemos repetir que cuando el evangelio es muy reconocido y aceptado y llega a ser norma en la sociedad, no podemos hablar del "triunfo" del evangelio sino más bien de su prostitución. Es la rebaja de los principios en aras de aceptación. Y desde la época de Constantino hasta nuestros días esto es una cruda realidad. Tal vez suene agresivo pero si miramos a nuestro alrededor, el "cristianismo" que vive la mayoría sólo se queda en el título. Roguemos nosotros vivir en sintonía con el Hombre que prestó su nombre y entregó su vida por todos nosotros. Nuestra mayor ocupación, día a día, debería estar centrada en nuestra salvación; estar preparándonos para el encuentro con nuestro mejor Amigo. A pesar de los problemas que podamos enfrentar, a pesar de que muchas cosas no salen como las deseamos, a pesar de que muchas veces la propia iglesia remanente, con toda su luz, se preocupa de cosas bastante estériles, debemos saber que al frente marcha Jesús. Nada ni nadie podrá detener el mensaje que Dios tiene para el mundo. El tiempo de prueba que espera a todo el mundo y especialmente al pueblo de Dios está en el horizonte y esto no es alarmismo sino realismo. Los momentos de las decisiones más duras que alguna vez haya tenido lugar sobre la tierra nos enfrentan. Pronto, todos decidiremos nuestro destino eterno si es que el tiempo no ha pasado ya para algunos. Este es el único mensaje de esperanza: el Rey del universo que murió por cada habitante del planeta viene a buscar a quienes le recibieron, sus embajadores.

Quiera el Zarandeador que no seamos paja sino trigo. *Si observamos detenidamente los acontecimientos de nuestra sociedad planetaria podremos notar, sin ser intelectuales o eruditos, que hay un rápido cambio en las ideas que el ser humano tiene del futuro. Popularmente ya se sobreentiende que la única manera de lograr la paz es unirse y luchar todos juntos. Al ser la unión religiosa la única unión trascendente es a ella a quien debemos prestar atención ya que las uniones políticas y muchos menos económicos no producen hechos globalmente positivos.

martes, 30 de junio de 2009

¿COMÒ DEBERIA DE VESTIRME?

Probablemente son muy pocas las personas que permanecen indiferentes al deseo de vestirse de forma llamativa y adornarse con joyas costosas y cosméticos coloridos. Por lo tanto, no debería llamarnos la atención que a través de toda la historia bíblica y cristiana se hayan hecho frecuentes llamados para que la vestimenta sea sencilla y decente.
La enseñanza bíblica respecto al vestir tiene en la actualidadad mucha importancia, especialmente porque la industria de la moda actúa con muy poco respeto por la dignidad del cuerpo humano creado por Dios. En este artículo presentaré siete principios básicos que pueden servir de guía a los cristianos para formular su propia filosofía del arreglo personal. Para la formulación de los mismos principios, me he basado en el estudio de ejemplos, alegorías y admoniciones bíblicas relacionadas con la vestimenta, las joyas y los cosméticos. 1
Principio número uno.
La vestimenta y la apariencia personal son un índice importante del carácter cristiano. La vestimenta y la apariencia personal constituyen poderosos comunicadores del lenguaje no hablado, ya que no sólo muestran el nivel socio-económico, sino también los valores del individuo. El conocido consejero de jefes ejecutivos acerca de "cómo vestirse para tener éxito", William Thourlby, dice que "consciente o inconscientemente la ropa que nos ponemos revela el concepto que tenemos de nosotros mismos y que queremos que el mundo tenga de nosotros".2 Desde hace bastante tiempo el mundo comercial reconoció la importancia que tiene la vestimenta y la apariencia personal en la venta de sus productos, servicios e imagen que proyecta una compañía.
La Biblia también reconoce la importancia de la vestimenta. Implícitamente, lo indica en el simbolismo de vestir de manera sencilla para representar la provisión de Dios ("ropaje de salvación", Isaías 61:10; ver también Apocalipsis 3:18; 1 Pedro 5:5)* y la vestimenta inmodesta para representar el adulterio y la apostasía espiritual (Ezequiel 23:40-42; Jeremías 4:30; Apocalipsis 17:4-6). Lo indican explícitamente las múltiples historias, alegorías y consejos relacionados con el atuendo y adorno adecuados e inadecuados.
La Biblia considera que nuestra apariencia externa es un testimonio visible y silencioso de nuestros valores morales. Algunos visten y se adornan con ropa y joyas costosas como para agradarse a sí mismos y a los demás. Quieren ser admirados por su riqueza, poder o por su nivel social. Otros se visten de acuerdo con cierto tipo de moda para ser aceptados por sus iguales. Pero los cristianos se visten para dar gloria a Dios. Para ellos la vestimenta es importante porque es como el marco del cuadro de Aquel a quien ellos sirven. Elena White lo expresó muy bien cuando escribió: "No existe una forma mejor para que su luz brille sobre los demás que su sencillez en el vestir y en su conducta. Puede mostrarle a todos que, en comparación con las cosas eternas, usted le da su debido lugar a las cosas de esta vida".3
Como cristianos no podemos decir: "¡Mi apariencia es asunto mío!", porque nuestra apariencia refleja a nuestro Señor. Mi casa, mi apariencia personal, mi vehículo, el uso que le doy al tiempo y al dinero, todo indica la forma en que Cristo cambió mi vida desde adentro hacia afuera. Cuando Jesús entra en nuestra vida, no cubre nuestras imperfecciones con polvo cosmético. Todo lo contrario, él nos limpia completamente obrando desde el interior, lo cual se refleja en nuestra apariencia externa.
Una persona con una sonrisa radiante en un rostro limpio y vestida con gusto es el testimonio más elocuente de que Cristo ha transformado su vida. Una apariencia y un peinado demasiado sofisticados, los adornos de joyas y la ropa extravagantes, no revelan una personalidad centrada en Dios, sino la imagen artificial de un hombre o una mujer centrados en sí mismos.
Principio número dos
El adornarse con joyas brillantes, cosméticos coloridos y ropa lujosa revela el orgullo y la vanidad internos, que resultan ser destructivos para nosotros y para los demás. Esta verdad sale a luz en forma implícita en varios ejemplos negativos y en forma explícita en los consejos de los apóstoles Pedro y Pablo.
Isaías reprobó a las mujeres judías ricas por el orgullo que mostraban al adornarse desde la cabeza hasta los pies con joyas brillantes y vestidos costosos para seducir a los dirigentes, quienes eventualmente llevaron a toda la nación a la desobediencia y al castigo divino (Isaías 3:16-26).
En la Biblia, Jezabel se destaca por sus denodados esfuerzos para seducir a los israelitas y llevarlos a la idolatría. La corrupción de su corazón se revela en el esfuerzo que hizo en su hora final para estar lo más seductora posible pintándose los ojos y adornándose para la llegada del nuevo rey, Jehú (2 Reyes 9:30). Pero el rey no se dejó seducir y Jezabel murió la más ignominiosa de las muertes. Por este motivo su nombre ha llegado a ser en la historia bíblica un símbolo de seducción (Apocalipsis 2:20).
Ezequiel dramatiza la apostasía de Israel y de Judá por medio de la alegoría de dos mujeres, Ahola y Aholiba, quienes, al igual que Jezabel, se pintaban los ojos y se ataviaban con adornos para seducir a los hombres y llevarlos al adulterio (Ezequiel 23). Encontramos nuevamente en esta alegoría que los cosméticos y los adornos están asociados con la seducción, el adulterio, la apostasía y el castigo divino.
Jeremías también usa una alegoría semejante para representar el abandono político de Israel, quien vanamente trata de atraer a sus antiguos e idólatras aliados (Jeremías 4:30). También en este caso los cosméticos y las joyas fueron usados para seducir a los hombres y hacerlos caer en el adulterio.
Juan el revelador ofrece un retrato profético para describir a la gran ramera "vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas" (Apocalipsis 17:4). Esta mujer impura, que en el tiempo del fin representa al poder religioso y político apóstata, seduce a los habitantes de la tierra para que cometan con ella fornicación espiritual. En un contraste muy claro, la novia de Cristo, quien representa a la iglesia, está vestida de manera recatada y pura, de lino fino, sin adornos exteriores (Apocalipsis 19:7, 8).
Como vemos, salvo en pocas excepciones metafóricas (Isaías 61:10; Jeremías 2:32; Ezequiel 16:9-14), tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento relacionan el uso de cosméticos coloridos, joyas brillantes y ropa llamativa con la apostasía y la rebelión contra Dios. El condena su uso. También los apóstoles Pablo y Pedro reiteran en forma positiva en el Nuevo Testamento lo que se enseña en forma implícita en el Antiguo Testamento por medio de ejemplos negativos.
En efecto, ambos apóstoles contrastan el adorno apropiado de las mujeres cristianas con los adornos inadecuados de las mujeres mundanas. Los dos apóstoles nos ofrecen básicamente la misma lista de adornos inadecuados (1 Timoteo 2:9, 10:1; 1 Pedro 3:3, 4 y reconocen que, tanto en el caso de las mujeres como en el de los hombres, los adornos exteriores del cuerpo son inconsistentes con los adecuados adornos internos del corazón, el espíritu y las acciones benévolas.
Principio número tres
Para experimentar la renovación espiritual y la reconciliación con Dios, es necesario desprenderse de todos los objetos idolatrados externos, incluyendo las joyas y los adornos. Esta verdad está muy bien expresada en la experiencia que tuvo la familia de Jacob en Siquem y en la de los israelitas en el Monte Horeb. En ambos casos, para efectuar la reconciliación con Dios, se quitaron los adornos.
En Siquem Jacob amonestó a los miembros de su familia a desprenderse de sus ídolos y adornos exteriores (Génesis 35:2, 3) al prepararse para la purificación espiritual que quería llevar a cabo junto al altar que quería construir en Bethel. La respuesta fue excelente: "Así dieron a Jacob todos los dioses ajenos que había en poder de ellos, y los zarcillos que estaban en sus orejas; y Jacob los escondió debajo de una encina que estaba junto a Siquem" (Génesis 35:4).
En el Monte Horeb Dios exigió que los israelitas se quitasen los adornos como prueba de que su arrepentimiento por haber adorado el becerro de oro era sincero: "Quítate, pues, ahora tus atavíos, para que yo sepa lo que te he de hacer" (Exodo 33:5). Nuevamente la respuesta del pueblo fue positiva: "Entonces los hijos de Israel se despojaron de sus atavíos desde el monte Horeb" (Exodo 33:6). La frase "desde el monte Horeb" indica que allí los arrepentidos israelitas se comprometieron a abandonar el uso de adornos para mostrar su sincero deseo de obedecer a Dios. Tanto en Siquem como en el monte Horeb el quitarse los adornos de joyas ayudó a preparar al pueblo para la renovación de su pacto con Dios.
Estas experiencias nos enseñan que el uso de joyas como adorno contribuye a la rebelión contra Dios porque alimenta la glorificación de uno mismo, y que el hecho de desprenderse de ellas ayuda a la reconciliación con Dios pues estimula una actitud de humildad. Por lo tanto, para experimentar una renovación y reforma espiritual, necesitamos sacar de nuestros corazones los ídolos que acariciamos, ya sean ellos la exaltación propia, los logros profesionales o las posesiones materiales, para reemplazarlos por la devoción a Dios.
Principio número cuatro
Los cristianos deberían vestirse en forma modesta y sentadora, evitando los extremos. Encontramos este principio en el uso que Pablo le da al término kosmios (bien ordenado) para describir el adorno apropiado del cristiano (1 Timoteo 2:9). Al referirse a la vestimenta, el término significa que los cristianos deben vestirse con decoro, pudor y modestia. Este principio presenta un desafío para que estemos atentos a nuestra presentación personal, pero evitando los extremos.
El vestirse modestamente incluye que la ropa debe cubrir el cuerpo de tal manera que los demás no se sientan avergonzados o tentados. Este principio es muy importante en nuestros días cuando la industria del vestido trata de vender ropa, joyas y cosméticos que explotan las poderosas atracciones sexuales del cuerpo humano, aún cuando esto implique comercializar productos inmodestos que fomentan el orgullo y la sensualidad.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que podemos violar el código cristiano de vestir de manera apropiada tanto si le dedicamos demasiada atención como si descuidamos nuestra apariencia personal.
Elena White aconsejó: "Vestíos pulcra y atractivamente, pero no os convirtáis en el objeto de observaciones ya sea por estar demasiado ataviados o por vestiros de una forma descuidada y desaseada. Proceded como si supierais que el ojo del cielo está sobre vosotros y que vivís bajo la aprobación o desaprobación de Dios (Manuscrito 53, 1912)".4
Principio número cinco
Los cristianos deberían vestirse en una manera apropiada y decente, mostrando respeto por Dios, por sí mismos y por los demás. Este principio lo encontramos en el uso que Pablo le da al término aidos (decencia, reverencia) para describir el adorno adecuado para el cristiano (1 Timoteo 2:9). Los cristianos muestran reverencia y respeto cuando se visten decente y prudentemente, sin provocar vergüenza a Dios, a los demás y a sí mismos.
Este principio es muy importante en la actualidad porque la industria del vestido rechaza constantemente el respeto y la decencia como la base para estimular las relaciones humanas. La Biblia condena expresamente el mirar lascivo: "Cualquiera que mira a una mujer para codiciarla ya adulteró con ella en su corazón" (Mateo 5:28). La ropa muy escotada o muy ceñida que promueven algunos de los principales diseñadores de la moda, despiertan las pasiones bajas en el corazón de los que la usan y contribuye a la depravación de nuestra época. Al vestirse con modestia, los cristianos juegan un papel clave para mantener la moralidad pública.
Dios nos aconseja que nos vistamos modesta y decentemente, no sólo para prevenir el pecado, sino también para preservar nuestra intimidad. Es verdad que los que quieran pecar pecarán sin importar cuán modestamente se vista la gente que ven. El propósito de vestirse con modestia no es sólo para prevenir los deseos lascivos, sino también para preservar algo que es muy frágil y sin embargo fundamental en la sobrevivencia de una relación matrimonial: la habilidad de mantener una relación profunda e íntima con su cónyuge. Si se quiere que el matrimonio dure toda la vida, como fue la intención de Dios, el esposo y la esposa deben esmerarse para preservar, proteger y nutrir su intimidad. La modestia y la decencia preservarán el gozo de la intimidad mucho después que hayan dejado de tocar las campanas de boda.
Principio número seis
Los cristianos deberían vestirse sobriamente, resistiendo el deseo de exhibirse. Este principio se encuentra en el uso que Pablo le da al término sophrosune (sobriamente) para describir el adorno cristiano adecuado (1 Timoteo 2:9). Ese término denota una actitud mental de control propio y una actitud que determina todas las otras virtudes. El apóstol reconoce que el control de sí mismo es indispensa-ble para que un cristiano se vista modesta y decentemente.
Pablo describe a la mujer cristiana convertida como una que se viste sobriamente al restringir su deseo de exhibirse y viste "no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos" (1 Timoteo 2:9). Su apariencia no dice: "Mírenme, admírenme", sino: "Miren cómo Cristo me ha cambiado desde adentro hacia afuera". Una mujer o un hombre cristianos que fueron liberados de la preocupación de ser el objeto de admiración no temerán usar la misma
ropa varias veces, si ésta está bien confeccionada, es modesta y le sienta bien.
El consejo de Pablo en cuanto a controlar el deseo de comprar o usar ropa costosa (1 Timoteo 2:9) también señala el principio cristiano de mayordomía. Los gastos que van más allá de nuestras posibilidades son incompatibles con el principio cristiano de mayordomía. Aun cuando pudiésemos comprar ropa cara, no debemos permitirnos gastar los medios que Dios nos ha dado en tiempos cuando existen tantos necesitados que claman para que los ayudemos y para alcanzar a los que no han recibido el mensaje del evangelio.
Principio número siete
Los cristianos deberían respetar las diferencias de sexo en el vestir y usar ropa que confirma su identidad masculina o femenina. Este principio se enseña en la ley que encontramos en Deuteronomio 22:5, que prohíbe usar la ropa del sexo opuesto. Un comentario bíblico, que refleja un punto de vista ampliamente aceptado por los eruditos, destaca que "el objetivo inmediato de esta prohibición no era prevenir la promiscuidad, o de oponerse a las prácticas idólatras...sino mantener la santidad de la diferencia de los sexos, la cual fue establecida en la creación del hombre y de la mujer".5
Este concepto tiene una gran importancia en la actualidad, pues ahora en el mundo de la moda ya no se grita: "¡Viva la diferencia!", sino: "¡Viva la igualdad!". Realmente, la similaridad de cierto tipo de peinado y ropa de hombres y mujeres es tan grande que uno no puede estar completamente seguro si dos jóvenes que van caminando son dos muchachos, dos chicas o un muchacho y una chica.
La Biblia considera que es importante preservar las diferencias sexuales en el vestir. Estas diferencias son fundamentales para nuestra comprensión de quiénes somos y el papel que Dios desea que cumplamos. La ropa que usamos define nuestra identidad. Si un hombre desea ser tratado como mujer, lo más probable es que use artículos femeninos como joyas, perfume y ropa ornamentada. Si una mujer desea ser tratada como un hombre, lo más probable es que guste vestirse como tal.
La Biblia no especifica sobre el estilo de ropa que los hombres y las mujeres deberían usar porque reconoce que el estilo lo dicta el clima y la cultura. Sin embargo, nos enseña el respeto por la diferencia de sexos en el vestir, así como lo acepta nuestra cultura, lo cual quiere decir que, como cristianos, cuando compramos ropa, debemos preguntarnos: ¿Confirma esta ropa mi identidad sexual, o me hace parecer como si fuera del otro sexo? Siempre que te parezca que cierto tipo de ropa no pertenece a tu sexo, sigue tu conciencia: No la compres, aun cuando esté de moda.
No es siempre fácil para un cristiano encontrar ropa que confirme su sexo, especialmente ahora que el estilo de la moda trata de borrar las diferencias; es más, nunca ha sido fácil vivir de acuerdo con los principios bíblicos. Sin embargo, tenemos un llamado cristiano: no conformarnos a los valores y estilos de nuestra sociedad, sino, con el poder de Dios, ser una influencia transformadora en este mundo.
Conclusión
La ropa no hace a un cristiano, pero los cristianos revelan su identidad por medio de su ropa y apariencia. La Biblia no estipula la ropa que debe usar un cristiano ni establece un uniforme para el mismo. Sin embargo, aconseja la sencillez y simplicidad del estilo de vida de Cristo, lo cual incluye nuestra vestimenta y apariencia.
El seguir a Jesús en la forma en que nos vestimos y adornamos significa permanecer separados de la multitud y no pintarnos ni enjoyarnos ni engalanar nuestros cuerpos como lo hacen muchos de nuestros contemporáneos; lo cual requiere valor y discernimiento; valor para no conformarnos con los seductivos dictados de la moda, sino para ser transformados por las sensatas instrucciones de la Palabra de Dios (Romanos 12:2), y discernimiento para distinguir entre el capricho de la moda que cambia y el estilo sensato que permanece; valor para demostrar el amor del carácter de Cristo, no por medio del adorno exterior de nuestro cuerpo "con oro o perlas o ropas costosas" (1 Timoteo 2:9), sino con la hermosura interna de nuestras almas y la quietud de espíritu que son preciosos a los ojos de Dios (1 Pedro 3:3, 4); valor para vestirnos no para glorificarnos a nosotros mismos, sino para glorificar a Dios con nuestra vestimenta modesta, decente y sobria.
Nuestra apariencia externa es un testigo mudo constante de nuestra identidad cristiana. Ojalá muestre al mundo que vivimos para glorificar a Dios y no a nosotros mismos.

Samuele Bacchiocchi (Doctor en Teología de la Ponticia Universidad de Roma) enseña teología e historia de la iglesia en la Universidad Andrews. Es autor de varios libros, como The Marriage Covenant, Wine in the Bible, The Advent Hope for Human Hopelessness y Del sábado al domingo. El segundo de estos libros fue reseñado en Diálogo 2:3.
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Todos los pasajes bíblicos son de la versión Reina Valera Revisada (1960).
Notas y Referencias
1. Este artículo fue adaptado de mi libro Christian Dress and Adornment (Berrien Springs, Michigan.: Biblical Perspectives, 1994). Se lo puede obtener en los SEHS de EE. UU. de N.A. o solicitarlo por correo a Biblical Perspectives, 4990 Appian Way, Berrien Springs, Michigan, 49103, EE.UU. de N.A. Su costo es US$13.00, con franqueo incluido.)
2. William Thourlby, You Are What You Wear (New York New American Library, 1980). p. 52.
3. Ellen White, Testimonies for the Church (Mountain View, Calif.: Pacific Press Publ. Assn., 1948), t. 3, p. 376.
4. ____________, Conducción del niño (Asociación Publicaciones Interamericanas, 1992) p. 388.
5. C.F. Keil y F. Delitzsch, Biblical Commentary on the Old Testament (Edinburgh: T. y T. Clark, 1873). J. Ridderbos afirma algo parecido: "Estas prohibiciones tienen el objetivo de inculcar respeto por el orden de la creación y de diferenciar los sexos y género que ese orden presenta" (Deuteronomy [Grand Rapids, Mich.: Regency Reference Library, 1984], p.135). Ver también The Interpreter's Bible (Nashville, Ten.: Abingdon, 1981), vol. 2. p. 464; The Expositor's Bible Commentary (Grand Rapids, Mich.: Zondervan, 1992), t. 3, p. 135.

Diez razones por las cuales decido continuar siendo adventista

Los exámenes son comunes en la vida. En la escuela determinan las calificaciones que uno tendrá. En el consultorio médico son útiles para el diagnóstico y tratamiento de una enfermedad. Un examen de conducir es necesario para obtener permiso de conducir.
Pero el más importante es el Examen Final. ¿Cómo se aprueba éste? La respuesta final es siempre la gracia. Sin embargo, hay un problema. Cuando Dios otorga gracia, hace un acuerdo que involucra lo que nosotros llamamos “iglesia”. Los estudiantes de mi universidad a veces dicen: “Soy espiritual, pero no religioso”. En general significa que han tenido algún problema con la iglesia.


Sí, alguna vez la iglesia te puede enervar. Políticas internas, demasiadas reglas, legalismo o incluso asustando a la gente con historias acerca de persecuciones en el tiempo del fin. Un muchacho con ropa informal y pelo largo llegó a la iglesia para esperar a su novia. Alguien le informó: “No puedes entrar de esa manera; tendrás que esperar afuera”. El joven prometió no volver a la iglesia hasta que yo lo llamase y le pidiese disculpas.



Como pastor he tenido muchas razones para meditar acerca de la iglesia y preguntarme: “¿Por qué permanezco en la iglesia? ¿Por qué acepto enfrentar todos los problemas que encuentro dentro de la iglesia?” Estas reflexiones me llevaron a anotar 10 razones por las cuales permanezco en la iglesia; razones que pueden llevarte a una conclusión similar. Aquí están:



1. La carga no es pesada. “Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana” (Mateo 11:30).*
Alguien me dijo que ser adventista le resultaba pesado. Pero Jesús dice: “Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana” (Mateo 11:28 y 30). Si tu religión te parece pesada no la recibiste de Cristo. Este versículo se ha convertido en un versículo clave para mí. Me motivó a repasar mi adventismo hasta que todo pareció fácil o liviano.
Charles Swindoll cuenta la historia de un hombre que caminaba por un aeropuerto acarreando dos maletas pesadas. Otro hombre le preguntó qué hora era y él le dio la hora, el puntaje de un equipo de fútbol y el clima en Londres.
“¿Tu reloj te da toda esa información? Tengo que tener ese reloj. Te daré $100 por él”.
“No, no está a la venta”.
“Quinientos dólares”.
“No, es único. Mi padre me lo dio y yo se lo daré a mi hijo”.
“Cinco mil. Debo tener ese reloj. Tengo dinero efectivo aquí”.
“Bueno, está bien”.
El comprador, encantado, se puso el reloj y se alejó pero el primer hombre levantando las maletas le gritó: “¡No, espera, no te olvides las pilas!”
Esto es lo que les sucede a muchos nuevos cristianos. Llegan a la iglesia, aman la gracia, el descanso sabático, el cielo, el bautismo y los nuevos amigos. Luego se les cargan encima todas las leyes y reglamentos y pronto es una carga como esas maletas pesadas. Pero Jesús dice: “Mi yugo es suave y mi carga es liviana”.



2. ¡Dios no es un ladrón! “El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia” (Juan 10:10).
Satanás ha estado diciendo mentiras acerca de Dios por miles de años. “Dios es un ladrón. Te engañará, te quitará todo placer. Ten cuidado le interesa robarte tu vida”. Pero Jesús dijo: “¡No soy un ladrón!”. Revisé todo mi adventismo, cada doctrina y cada dogma de la iglesia para estar seguro que no hubiese nada que diese pie a pensar que Dios es un ladrón.



3. No temas. “No tengan miedo” (Lucas 2:10).
Cuando los ángeles tuvieron la posibilidad de decir algo ¿cuales fueron sus primeras tres palabras? “No tengáis miedo”. Yo crecí con temor. Cada vez que pecaba, tenía temor que Dios tachaba mi nombre de “La lista”. Tenía temor del juicio, de los últimos días y todo eso.
Pero los ángeles dijeron: no tengan miedo. Vayan a encontrarlo en un establo. Es un bebé. No deben asustarse frente a un bebé. No deben temer por estar cerca de Dios”. Así que nuevamente tuve que revisar todo mi adventismo y librarme del temor. No más miedo de estar perdido, ni del juicio, ni del tiempo del fin.
Mientras estudiaba teología, mi hermano me mandó entradas para un juego de Chicago Bulls contra Portland Trailblazers. Yo era de Portland, sede del equipo campeón mundial. Cada vez que Chicago ganaba un punto, veinte mil personas se paraban y alentaban al equipo. Cada vez que Portland ganaba un punto, ¡dos personas se paraban y alentaban! Sobre el final del partido Chicago capturó la pelota, embocó y nos pasó por un punto, tan sólo cuatro segundos antes de terminar; veinte mil personas paradas, agitándose ¡y nosotros dos sentados! Portland pidió una pausa; al volver a la cancha Hollins realizó un tiro que entró en la canasta ¡en el instante que el reloj marcaba el final del partido! ¡Dos de nosotros parados, festejando! ¡Veinte mil sentados, en silencio total! ¡Fue un momento feliz de mi vida!
A veces da la impresión que el contrincante está por ganar. ¿Dónde está Dios? ¿Por qué no manifiesta su poder? ¿Por qué no hay millones ansiosos de escuchar acerca de Dios? Pero de alguna forma sucederá. Llegará el momento en que Dios mostrará su poder y habrá estadios llenos de personas deseosas de escuchar acerca de Dios. Yo no quiero dormir mientras ocurra. No tengo miedo.



4. ¡Buenas nuevas! “No tengan miedo. Miren que les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría” (Lucas 2:10).
Todo lo relacionado con Dios son buenas nuevas. No puede existir tanto buenas como malas nuevas y nosotros hacer un promedio para ponerle a Dios una nota promedio que dé el examen por aprobado. No, todas tienen que ser buenas nuevas.
Una vez asistimos a un casamiento justamente cuando se definía un partido entre dos equipos populares. Al subir al auto para ir hasta el lugar de la fiesta nuestros hijos prendieron la radio. Al llegar desconecté la llave. Mis muchachos comenzaron a gritar: “Papá, no apagues ahora”. Miramos a nuestro alrededor y ¡todos estaban en sus autos escuchando!
Finalmente mi esposa dijo “Dan, tenemos que ir. Vamos a llegar tarde”. Así que apagué la radio y los muchachos avanzaron arrastrándose. Cinco minutos más tarde comenzó a correr la voz: “¿Escuchaste? los locales van ganando” En cinco minutos, todos se habían enterado. ¿Por qué? Porque eran buenas noticias.
¡Quizás la razón por la cual el evangelio no se ha propagado a través de todo el mundo es porque nosotros no estamos convencido que tenemos únicamente Buenas Nuevas!



5. ¡Gran alegría! “Miren que les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría” (Lucas 2:10).
Hace poco al llegar a casa encontré a mi esposa mirando un concierto de Elton John. Nunca lo había escuchado; vi como 35.000 personas de mi edad sabían todas las letras y permanecían paradas por dos horas, cantando juntos. Me puse un poco triste, pensando: “¿Cuando ocurrirá algo así para Dios?” Nuestros cultos de alabanza tienen que estar vivos. Los cristianos tenemos que ser los que viven más plenamente porque los ángeles dijeron que nos traen buenas nuevas de gran alegría.



6. ¡Nació un Salvador! “Hoy les ha nacido… un Salvador” (Lucas 2:11).
Cuando terminemos de comprender el concepto “iglesia”, nos concentraremos totalmente en Cristo. Cada sermón, cada doctrina será resultado de que somos seguidores de Cristo. La salvación será únicamente por gracia, porque “Hoy les ha nacido… un Salvador”.
Debido a las matanzas en Ruanda en 1994, la gente comenzó a refugiarse en las iglesias. Una mañana, sorpresivamente un grupo forcejeó la entrada a una iglesia cristiana, escapando de un grupo armado. El “oficial comandante” dio la orden que todos los miembros presentes se tirasen al piso y luego caminasen hacia una imagen de Jesús colgada en la pared, la escupiesen y dijesen: “Jesús, eres inservible, no quiero tener nada que ver contigo”. El pastor caminó hacia la imagen, escupió y dijo: “Jesús, eres inservible, no quiero tener nada que ver contigo”. Algunos lo siguieron.
Finalmente una joven caminó hacia adelante, tomando la falda de su vestido, secó toda la saliva y dijo: “Jesús, tú eres la persona más importante en mi vida y yo soy la inservible”. Dándose vuelta hacia el comandante le dijo: “¡Ahora me puede fusilar!” El oficial comenzó a llorar, se sacó su gorra y la puso sobre la cabeza de la niña. Estaba conmovido al ver a alguien dispuesto a morir por Cristo. En los últimos días nuestra iglesia estará llena de fieles discípulos de Cristo.



7. Para todas las personas. “Miren que les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo” (Lucas 2:10).
En la iglesia de los últimos días no habrá murallas, ni discriminación, ni jerarquías. Crecimos cantando que Cristo ama a todos por igual sin importar algunas diferencias pero no lo practicamos así. En muchas partes del mundo aún hoy, la discriminación y el prejuicio guían nuestras decisiones, lo que es contrario a las enseñanzas bíblicas. Como adventistas hemos progresado en asuntos sociales y éticos, pero todavía tenemos un largo recorrido.
Algunas veces en sus predicaciones a audiencias de color el pastor H.M.S. Richards decía: “No habrá personas de color en el cielo”. Silencio. “¡No habrá personas de color en el cielo!” insistía. La gente comenzaba a fastidiarse. Entonces agregaba: “No habrá personas oscuras ni blancas. Sólo personas rojas, rojas en la sangre del Cordero”. Todos los muros serán derribados.



8. Libertad. “Donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad” (2 Corintios 3:17).
Muchos hemos crecido sin sentirnos libres. Hay quienes guardan el sábado, pagan los diezmos y ofrendas, cambian su alimentación, quitan sus joyas, pero no se sienten libres. Si tu religión no te da un sentimiento de libertad, entonces no proviene del Espíritu. Porque “donde está el Espíritu..., allí hay libertad.”



9. Tiene que tener sentido. “‘Vengan, pongamos las cosas en claro” (Isaías 1:18); “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente” (Mateo 22:37).
Todo lo relacionado a la Iglesia Adventista de los últimos días tiene que estar apoyado en las Escrituras, centrado en Cristo y debe tener sentido, porque es la iglesia de Dios. Solíamos decir que no se podía ir al cine pero era posible mirar películas en el salón de la escuela. No, el lugar no es el problema sino lo que la película puede hacer a tu alma. Todo lo que decimos tiene que tener sentido porque Dios nunca es arbitrario. Las personas deben saber que están haciendo una elección intencional, con sus ojos bien abiertos. Escoger es una mejora, una mayor y mejor verdad.



10. No estoy avergonzado. “A la verdad, no me avergüenzo del evangelio” (Romanos 1:16).
Como resultado de revisar mi adventismo usando esta lista, llegué a la conclusión de que puedo sentirme orgulloso. Me niego a creer cualquier cosa de la que tenga que avergonzarme.
Hace unos años realicé un funeral para una familia pudiente. Tenían todo: mansión, yate, avión, todo. Yo estaba mirando todo con algo de envidia cuando uno de los hombres de la familia se acercó y me preguntó: “¿Crees lo que dijiste hoy durante el funeral?”
“Por supuesto”.
“Yo no. Yo solía creerlo. Desearía poder creer nuevamente. Quizás si tu-viese un pastor como tú, podría volver a creer”.
Me sorprendió darme cuenta que yo había estado sentado allí deseando tener lo que él poseía y a su vez él envidiaba lo que yo tenía. Me prometí que nunca más estaría avergonzado. Estoy orgullo-so de ser un cristiano, orgulloso de ser un adventista del séptimo día. Esta iglesia tiene la mejor imagen de Dios, el mejor paquete de verdades y la religión más fiel a la Biblia que yo conozca.



Conclusión
Dick Winn escribió que si estás decepcionado con la iglesia tienes algunas opciones. Puedes permanecer en ella como anestesiado, manteniendo las apariencias. Puedes desaparecer por la puerta de atrás. Puedes mostrar tu enojo y salir por la puerta de adelante. Puedes creer “a la carta”, eligiendo tus creencias. No necesitas tirar todo simplemente porque tienes problemas con algunas partes. ¡Guarda lo que funcione para ti!
Pero también puedes permanecer y trabajar para que las cosas sean mejores. Esto es lo que yo elegí. He pasado por dudas teológicas. Algunos de mis amigos han dejado el ministerio e incluso la iglesia y yo también tuve mis dudas pero finalmente decidí: me quedo. Si tú y yo nos vamos, el resto de las personas tendrá el poder de decisión respecto a la iglesia. Si te vas, no tienes voto. Por ello decidí permanecer. Mientras yo tenga el púlpito o tú una tarea en la iglesia, podemos opinar y podemos trabajar para convertir la Iglesia Adventista en lo que debería ser. ¡Así que quédate!
Decide hoy que nada puede alejarte: ni la hipocresía, ni la política, nada. Quédate. Ama a la iglesia porque Jesús ama a la iglesia y murió por ella.



* Todas las citas bíblicas corresponden a la Nueva Versión Internacional.
Dan Smith es pastor principal de la iglesia de la Universidad de La Sierra en Riverside, California, EE.UU. Su dirección de email: dsmith@lasierra