ACTIVIDADES PROFESIONALES COMPLEJAS EN SÁBADO
INTRODUCCIÓN
Dios manda santificar el sábado
El
mandato de Dios sobre la observancia del sábado es sencillo y claro:
“Acuérdate del día de reposo para
santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu
Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni
tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.
Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las
cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo
el día de reposo y lo santificó” (Éxodo 20: 8-11)
El cuarto mandamiento manda abstenerse de
trabajar en sábado. Suspender toda actividad común o secular en ese día; y
respetarlo como un día sagrado y dedicado a Dios. En la práctica, significa no
asistir a la fuente de trabajo y sí asistir a la iglesia; y compartir con los
hermanos un día de adoración, unidad y experiencia espiritual.
El sábado es un
regalo de Dios para la felicidad del hombre, pues es la certeza de su presencia. El
sábado es la garantía de un Dios personal y amante. El sábado es el derecho
humano irrenunciable de pertenencia a Dios. Identifica al hombre como hijo y
amplía sus horizontes hacia la libertad, a la paz, a la felicidad, a la
abundancia, al progreso, a la estabilidad y a la vida.
Dios se reservó en el sábado para nosotros.
La bendición de Dios al sábado tiene la garantía de felicidad y prosperidad
para la humanidad, pues “fue hecho por
causa del hombre” (Mar 2: 27). Lo santificó para librarnos de la “culpa” y
del “poder” del pecado. Lo declaró un día de reposo para otorgarnos libertad de
la esclavitud del trabajo y de la esclavitud de las preocupaciones; y para
existir con derecho a la vida.
Para disfruta de
las bendiciones del sábado es necesario santificarlo
Para gozar así del sábado, es necesario “santificar”
el sábado, es decir, “reverenciarlo”. No profanarlo con negocio alguno,
actividades ordinarias: leer el periódico, mirar televisión, escuchar música
secular, lavar la ropa, arreglar la casa, etc. Y en área académica, no asistir
a clases en sábado, no estudiar, no hacer las tareas, ni trabajos grupales ni investigación
ni rendir exámenes, etc.
El sábado cumple su función cuando se lo
disfruta en su plenitud. Es necesario cuidar que las actividades concluyan antes
de la puesta del sol de viernes. Si viajamos, estudiamos, negociamos,
trabajamos, vendemos, compramos que no sea en sábado.
Ocupaciones que
complican la observancia del sábado
Sin embargo, el mundo en el que vivimos es
bien complejo; y existen ocupaciones, deberes y responsabilidades que complican
la observancia del sábado, como profesionales militares, policías, hoteleros, médicos,
etc. Los médicos y enfermeros que tienen que cumplir con las obligaciones y
deberes en la atención a los enfermos. Los estudiantes de medicina que
necesitan cumplir con prácticas de atención médica social.
¿Cuándo la atención médica a los enfermos en
sábado están en armonía con la santidad del sábado? ¿Qué podemos decir del
personal de apoyo a los centros hospitalarios? ¿Qué de los empleados de las
instituciones educativas adventistas que trabajan en sábado, como ser los
preceptores, las ecónomas, los vigilantes, etc.?¿Qué quiso decir el Señor
Jesucristo cuando dijo “mi padre trabaja y yo también trabajo” refiriéndose al
sábado?
Proposición: Para
responder estas preguntas dividiremos el tema en dos partes:
•
Primera parte: Un visión bíblica de los principios sobre el sábado.
•
Segunda parte:
Una aplicación de esos principios a casos
especiales.
I.
UNA VISIÓN BÍBLICA DE LOS PRINCIPIOS SOBRE EL SÁBADO.
COGER ESPIGAS EN SÁBADO (Mar 2:
23-28)
“Aconteció que al pasar él por los sembrados un día
de reposo, sus discípulos, andando, comenzaron a arrancar espigas. Entonces los
fariseos le dijeron: Mira, ¿por qué hacen en el día de reposo lo que no es
lícito? Pero él les dijo: ¿Nunca leísteis lo que hizo David cuando tuvo
necesidad, y sintió hambre, él y los que con él estaban; cómo entró en la casa de Dios, siendo Abiatar
sumo sacerdote, y comió los panes de la proposición, de los cuales no es lícito
comer sino a los sacerdotes, y aun dio a los que con él estaban? También les
dijo: El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa
del día de reposo. Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de
reposo”.
Jesús y sus discípulos son acusados
de transgredir el sábado al “arrancar” (Mar 2: 23) y “refregar” espigas con las
manos (Luc 6: 1) en el día sábado. Jesús no discutió el asunto, no argumentó.
Podría haber acusado a ellos de imponer pesadas cargas, resultado de las
interpretaciones equivocadas del “Mishnah Sabbath”. Pero no lo hizo, prefirió
enseñar la verdad sobre el sábado, que contrarrestar el error.
¿Estaban en lo correcto los
fariseos? ¿Prohibía la ley de Moisés arrancar espigas en sábado? ¿Era una
transgresión a la ley? Pareciera que la orden de no “prender fuego” (Ex 35: 3),
el “estar quieto” y “santificar” (Ex 20: 8) el sábado indicaba que se debía
tomar todas las precauciones para reposar en el sábado y no estar en el campo
“cogiendo” y “refregando” trigo.
¿Cuáles fueron los argumentos de
Jesús para demostrar que “coger” y “refregar” trigo en el sábado estaban de
acuerdo con el espíritu del sábado?:
A. David y sus hombres comieron del
pan sagrado.
1. Jesús dijo que existen
excepciones. Citó la experiencia de David y el sumo sacerdote Abiatar
(Ahimelec) en 1Samuel 21: 6-7:
“El sacerdote respondió a David y
dijo: No tengo pan común a la mano, solamente tengo pan sagrado; pero lo daré
si los criados se han guardado a lo menos de mujeres. Y David respondió
al sacerdote, y le dijo: En verdad las mujeres han estado lejos de nosotros
ayer y anteayer; cuando yo salí, ya los vasos de los jóvenes eran santos,
aunque el viaje es profano; ¿cuánto más no serán santos hoy sus vasos?
Así el sacerdote le dio el pan sagrado, porque allí no había otro pan sino los
panes de la proposición, los cuales habían sido quitados de la presencia de
Jehová, para poner panes calientes el día que aquéllos fueron quitados”
2. Los
“panes de la proposición” (Lev 22: 10) (del griego proqesiV = prózesis
que significa: propósito, plan, voluntad,) eran
doce panes que se colocaban en el lugar santo del tabernáculo sobre una mesa en
dos hileras. Como ese pan era sagrado, solo lo podían comer los sacerdotes en
el lugar santo “porque es una cosa muy santa para él”. (Lev 24:5-9).
De esta manera
Jesús estaba comparando a David y sus guerreros con sus propios discípulos. Su
razonamiento fue: “Si David y sus hombres no tuvieron culpa por haber comido el
pan sagrado en un momento de necesidad, sus discípulos tampoco tienen culpa por
haber arrancado el trigo por hambre, aunque sea sábado.
3. Entonces, podríamos decir, que
las necesidades apremiantes pueden justificar ciertas acciones en sábado que en
otras circunstancias serían profanación del sábado. Por ejemplo, en caso de
emergencia, donde miles de personas han perdido sus hogares, nuestros templos
pueden ser usados como albergue interino, mientras se busca solución.
B. Los sacerdotes trabajan en
sábado y son sin culpa.
1. Los sacerdotes trabajan todos
los días y en forma especial en sábado. Según la ley de Moisés, todos los días
debían sacrificar dos corderos: El cordero matutino y el cordero vespertino
(Núm 28: 4), pero en el sábado debían sacrificar el doble, es decir, cuatro en
el día (Núm 28: 9, 10), más ofrendas de flor de harina.
2. El proceso de sacrificio
demandaba gran esfuerzo y trabajo: preparar el altar, atizar el fuego, matar a
la victima, despellejar, faenar, quitar las vísceras, colocar cada parte en su
lugar. Quemar, llevar los desechos afuera del campamento, etc. De hecho, que
este acto era trabajo en sábado.
¿Por qué los sacerdotes con
semejante trabajo eran tenidos sin culpa de profanar el sábado?
3. Tres repuestas:
a. “Dios mandó” la obra de los sacerdotes en sábado (Núm 28: 9, 10).
b. Todo “trabajo redentor” está
de acuerdo con el espíritu del sábado.
El trabajo de los sacerdotes en
sábado eran trabajos “redentor”. Con los sacrificios se ilustraba el plan de
salvación. Cada sacrificio pre figuraba a Cristo el Cordero de Dios. Eran actos
de adoración y culto a Dios. Su objetivo no era el comercio, o el
entretenimiento, sino eran “trabajos”
de perdón, redención, justificación y salvación.
c. Todo trabajo que cumple con la
misión de Cristo de “buscar” y “salvar” está de acuerdo con el espíritu
del sábado.
i.
“Mi Padre hasta ahora trabaja, y
yo trabajo” (Jn 5: 17)
ii.
El trabajo del Padre y del
Hijo en sábado no era el trabajo
Creador, sino el “trabajo” infatigable de “buscar” y “salvar” a los perdidos (Luc
19:10; Jn 6: 27; 9: 4; 14: 12; 17: 4). Y toda obra que está de acuerdo con
esto, está en completa armonía con el sábado. El sábado es monumento también de
la obra liberadora y salvadora de Dios (Deut 5: 12-15).
C. “Misericordia quiero y no
sacrificio” (Mat 12: 7).
1. ¿Qué quiso decir el Señor
Jesucristo que misericordia quiere y no sacrificio? ¿Es más importante “la
misericordia” que la “santificación del sábado”?
2. Para entender debemos ver el
contexto. Resulta que era costumbre que las visitas de las sinagogas sean
invitadas a almorzar a casa, pero en esa ocasión nadie los invitó. Los rabinos
y creyentes no habían mostrado ninguna cortesía con Jesús y sus discípulos; y
no le habían invitado a sus mesas.
3. Pero, cuando, ellos, en lo
permitido por la ley para el pobre de coger de los sembrados, cogieron trigo
para saciar su hambre, los legalistas pero inmisecordes, estaban listos para
censurar y condenar.
4. Entonces, Jesús les dice: “Y si supieseis qué significa: Misericordia
quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes” (Mat 12: 7). La
aplicación consiste en tener cuidado y amor por los que yerran, más que en
condenar. La actitud no debe ser en condenar, sino en ponerse la mano al pecho
y preguntarse, ¿qué puedo hacer yo para ayudar a aquel que ha sucumbido en la
prueba del sábado?
D. “Por tanto, el Hijo del Hombre
es Señor aun del día de reposo”.
¿Qué quiso decir el Señor “Por
tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo”?
1. “Señor” del griego KurioV (Kírios) significa: Amo, Señor, Dueño. Cuando Jesús dijo “El Hijo del Hombre es
Señor aun del día de reposo” estaba afirmando su derecho sobre lo que le
pertenece porque es su dueño absoluto. Sin embargo, no estaba afirmando que si
él es el dueño del día de reposo él puede dar permiso para arrancar espigas o
transgredir el sábado. (Mat 5: 17-19).
2. Lo que quiere decir es que como
Cristo es el autor de la ley del sábado, él es más indicado para explicar su
interpretación. Cristo es el Señor del sábado, y es el que puede saber sus amplias
funciones. Entonces, según el Magno Intérprete de la ley, saciar el hambre en
sábado, estaba de acuerdo con el espíritu del sábado: desatar ligaduras,
liberar, redimir, perdonar, recrear, aliviar las cargas, dar felicidad, brindar
paz, unir, reconciliar.
II.
UNA APLICACIÓN DE LOS PRINCIPIOS DEL SÁBADO A CASOS
ESPECIALES.
A. La misión de las instituciones
de la iglesia.
1. Todas las instituciones de la
iglesia adventista tiene misión redentora: Llevar a la humanidad a los pies de Jesús. La obra médica, la obra educativa, la obra
asistencial, la obra alimenticia (bajo el contexto que “en un pan bien hecho hay más religión de lo que
muchos se figuran” CSRA, 304) tienen como objetivo “buscar y
salvar” a los perdidos. Su misión es redentora.
2. La Organización Adventista es la última iglesia de la
profecía bíblica en esta tierra. Dios la organizó, la sustenta y la llevará al
puerto seguro (Apoc 10).
“Pero nos viene este mensaje: "Mi mano está sobre
el timón, y no permitiré que los hombres controlen mi obra en estos últimos
días. Mi mano maneja el timón, y mi providencia continuará cumpliendo los
planes divinos, pese a las invenciones humanas". (Ev. 53)
3. Para entender las explicaciones
que vienen más abajo, es necesario entender la obra y la misión de la iglesia
adventista. Nuestra obra, no es secular, comercial, o competitiva. Nuestra obra
es la continuación de la obra de Cristo:
“buscar y salvar lo que se había perdido”. La “redención, es el fundamento de
la verdadera educación.” (Ed., 17). Elevar al ser humano y ponerlo en contacto
con Dios. Todo lo que hacemos es Dios céntrico, y no humano céntrico. Somos
siervos de Dios y no humanistas.
B. Diferencias del trabajo de los
médicos, enfermeros, personal de apoyo en los hospitales y clínicas.
CLÍNICA ADVENTISTA
|
CLÍNICA NO ADVENTISTAS
|
1. Objetivo: Redentor
|
1. Objetivo: ¿económico?
¿humanístico? ¿Social?
|
2. Se guarda el sábado: Se hace
lo mínimo indispensable. Se omiten atenciones externas, pagos y cobros: Se
escucha música cristiana, se invita a los pacientes participar de la
adoración.
|
2. No se guarda el sábado. Es
un día ordinario. Se dan todas las atenciones. No se tiene ninguna atmósfera
sagrada.
|
3. En sábado en especial se
dedica a la obra redentora. Se atiende las emergencias y lo mínimo necesario.
El personal es el mínimo y conciente que es un día sagrado.
|
3. En sábado no se tiene en
mente la obra redentora. Es trabajo secular en sábado. Es un trabajo más, y
por lo tanto se debe buscar formas y medios para no trabajar en sábado.
|
C. Diferencias del trabajo de otras
instituciones.
ADVENTISTA
|
NO ADVENTISTAS
|
1. Obra educativa con internado: Preceptores, ecónomas, vigilantes,
etc. Ellos trabajan en lo que no se
puede abandonar, pero son sin culpa porque los objetivos de estas
instituciones son “redentoras”.
|
1. Obra educativa no adventista:
Es un trabajo común y sin objetivos redentores. Por lo tanto es un
trabajo secular más.
|
2. Guardianes de nuestras instituciones.
Los guardianes están dentro del personal de apoyo de nuestras instituciones, y
por la misión sagrada de nuestra obra, son sin culpa. Se espera que su
trabajo sea dentro del espíritu del sábado. Son los que corren más riesgos en
perder las bendiciones del sábado.
|
2. Policías, militares, artistas, futbolistas, hoteleros adventistas.
Deben ser invitados a arreglar su situación de tal forma que puedan disfrutar
de las bendiciones del sábado. Se
desalienta a estudiantes que incursionen en estos campos.
|
CONCLUSIÓN
La observancia del
sábado es una señal de pertenencia a Dios:
“Durante toda la
semana, debemos recordar el sábado y hacer preparativos para guardarlo según el
mandamiento. No sólo debemos observar el
sábado en forma legal. Debemos
comprender su importancia espiritual sobre todas las acciones de nuestra
vida. Todos los que consideren el sábado
como una señal entre ellos y Dios y demuestren que Dios es quien los santifica,
representarán los principios de su gobierno.
Pondrán diariamente en práctica las leyes de su reino. Diariamente rogarán que la santificación del
sábado descanse sobre ellos. Cada día
tendrán el compañerismo de Cristo y ejemplificarán la perfección de su
carácter. Cada día su luz brillará para
los demás en sus buenas obras.” (3JT, p. 21).
Peligros para personas
que trabajan en hospitales:
“Los obreros que
por cualquier causa se ven obligados a trabajar en sábado, siempre corren
peligro; experimentan la pérdida y al realizar trabajos que son indispensables,
adquieren el hábito de hacer en el día sábado cosas que no son necesarias. Se pierde el sentido de su carácter sagrado y
el santo mandamiento pierde vigencia.
Hay que realizar un esfuerzo especial para producir una reforma con
respecto a la observancia del sábado.” (Consejos
sobre la salud e instrucciones para los obreros médicos misioneros, p. 419).
Pr. W. Gabriel Quispe
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