martes, 10 de enero de 2012

CIMENTADOS EN LA PALABRA DE DIOS


 

Sermón

CIMENTADOS EN LA PALABRA DE DIOS

                                                (Mat. 7: 24-27)            
Pr. W. Gabriel Quispe


INTRODUCCIÓN

    a)  Una de las obras arquitectónicas medievales más conocidas es la Torre de Pisa, en Italia, que se hizo mundialmente famosa a causa de su acentuada inclinación.  El fundamento de la torre comenzó a ser construido en agosto de 1173, pero la torre en sí, como la conocemos hoy, fue terminada casi 200 años más tarde, debido a varias interrupciones.  Tiene siete pisos regulares y un octavo piso con una circunferencia menor, que tiene un campanario con varias campanas.  Mide casi 60 metros desde el fundamento hasta arriba, y pesa aproximadamente 14.500 toneladas.

La torre fue construida en un terreno poco firme, compuesto básicamente de arcilla blanda con algunas camadas intermedias de arena.  Durante la construcción el terreno ya comenzó a ceder.  La inclinación actual (a principios del siglo 21) es de casi 5,5 grados en dirección sur, haciendo que el séptimo piso se proyecte aproximadamente 4,5 metros sobre el primero.  Ya se hicieron muchos esfuerzos para evitar que la torre se derrumbe.  (“La /torre di Pisa: oficial web site”, http://torre.duomo.pisa.it/index_eng.html, abril de 2003).

b)           Como la Torre de Pisa corre el riesgo de caerse por no haber sido construida en un terreno sólido, también la vida espiritual de muchos profesos cristianos acabará cayendo por no estar cimentada en la Palabra de Dios.  Este aspecto es tan importante que Cristo concluyó Su famoso Sermón del Monte con la siguiente analogía encontrada en Mateo 7: 24-27: “Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.  Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.  Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.”

c)           Estas palabras proferidas por Cristo hace casi 2.000 años son de gran importancia para nosotros hoy, que tendremos que enfrentar los engaños satánicos destinados a enredar al pueblo de Dios antes de la Segunda Venida de Cristo.


I. LOS GRANDES DESAFÍOS DEL TIEMPO DEL FIN

Cristo menciona dos veces en Su analogía  los dos fundamentos que “descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa” (Mat. 7: 25, 27).  Las estrategias satánicas para llevarnos a la perdición se describen en términos de fuertes tempestades incluyendo lluvias torrenciales, inundaciones asoladoras y vendavales impetuosos.  La inspiración divina nos advierte que tales tempestades se intensificarían en el tiempo del fin.

1.      “Soplará todo viento de [falsas] doctrinas”

a)        La figura del viento se la asocia en la Biblia tanto para la obra del Espíritu Santo como para las confrontaciones satánicas.  En Juan 3: 8 encontramos la siguiente declaración de Cristo: “El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.”  Pero en Efesios 4: 14, Pablo advierte: “para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error.” La expresión de Mateo 7: 25, 27 “soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa”, se refiere indiscutiblemente a la actuación destructiva de los agentes satánicos.

b)       Ellen White declara, refiriéndose a los últimos días de la historia humana: “el tiempo se está aproximando rápidamente y habrá gran perplejidad y confusión. Satanás, vestido con ropas angelicales, engañará aún a los escogidos.  Habrá muchos dioses y muchos señores. Soplará todo viento de doctrinas [Efe. 4: 14].” (E. G. White, Testimonies for the Church, T. 5, pág. 80). Estos vientos de falsas doctrinas no estarían soplando solamente en el mundo en general, sino que penetrarían en el seno de la propia iglesia (ver Hechos 20: 29), pues la intención satánica es “engañar aún a los escogidos” (Mat. 24: 24).

c)        Existe una verdadera avalancha de falsas doctrinas e interpretaciones personales tratando de infiltrarse en la iglesia a través de contactos personales, publicaciones particulares y algunas páginas en la Internet.  Muchos miembros han sucumbido delante de estos desafíos por el hecho de exponerse a tales materiales sin tener conocimiento más profundo de las doctrinas bíblicas (ver Mat. 13: 18-23).  En nombre de la democracia social y de la libertad individual, están aventurándose en el terreno encantado de Satanás bajo la teoría de que deben buscar un conocimiento superior al que poseen (ver Gén. 3: 1-7).

2.      “Los miembros de la iglesia serán probados individualmente”

a)        En la analogía de los dos fundamentos aparecen las expresiones “cualquiera, pues, que…” y “pero cualquiera que…” (Mat. 7: 24, 26).  Estas expresiones dejan claro que el proceso de construir sobre la ‘roca’ o sobre la ‘arena’ es una cuestión individual que cada cristiano debe decidir por si mismo.

b)       La inspiración nos advierte que los miembros de la iglesia serán probados individualmente.  Serán puestos en circunstancias donde se verán obligados a dar testimonio por la verdad. Muchos serán llamados a hablar ante concilios y tribunales, tal vez por separado y a solas.  Descuidaron de obtener la experiencia que les había ayudado en esta emergencia, y su alma queda recargada de remordimiento por las oportunidades desperdiciadas y los privilegios descuidados.” (E. G. White, Joyas de los Testimonios, T2, pág. 164)

c)        Siendo ese el caso, ¿no sería este tiempo oportuno para construir nuestra casa espiritual “en Dios está mi roca fuerte, y mi refugio” (Sal. 62: 7)? ¿No deberíamos buscar hoy un conocimiento más profundo de la Palabra de Dios? ¿No deberíamos conocer mejor el fundamento bíblico de nuestro mensaje distintivo? ¿No deberíamos también permitir que ese conocimiento ejerza una influencia santificadora sobre nuestra vida (Juan 17: 17)?

3.      “Muchos se apartarán de nosotros”

a)        Mateo 7: 27 dice que la casa construida sobre la arena, al no tener un fundamento sólido, “cayó, y fue grande su ruina”.  La inspiración divina nos advierte que “muchos se apartarán de nosotros, dando oído a espíritus seductores y doctrinas de demonios… Se levantarán falsos profetas y engañarán a muchos.  Todo los que pueda ser sacudido será sacudido.” (E. G. White, El Evangelismo, pág. 267)

b)        “Cuando llegue el tiempo de la prueba, los que hayan seguido la Palabra de Dios como regla de conducta, serán dados a conocer.  En verano no hay diferencia notable entre los árboles de hojas perennes y los que las pierden; pero cuando vienen los vientos del invierno los primeros permanecen verdes en tanto que los otros pierden su follaje. Así puede también que no sea dado distinguir actualmente a los falsos creyentes de los verdaderos cristianos, pero pronto llegará el tiempo en que la diferencia saltará a la vista.” (E. G. White, El Conflicto de los Siglos, pág. 660)

c)        “El permanecer de pie en defensa de la verdad y la justicia cuando la mayoría nos abandone, el pelear las batallas del Señor cuando los campeones sean pocos, ésta será nuestra prueba. En este tiempo, debemos obtener calor de la frialdad de los demás, valor de su cobardía, y lealtad de su traición.” (E. G. White, Joyas de los Testimonios, T2, pág. 31)


II. ¿CUÁN SÓLIDO ES SU FUNDAMENTO?

Es indispensable que la Iglesia Adventista del Séptimo Día tenga su identidad doctrinaria bien definida para sobrevivir a los ataques finales del maligno.  Pero esa identidad sólo será efectiva para nosotros si cada uno individualmente, como miembros de iglesia, estuviéremos comprometidos con el mensaje adventista que nos caracteriza.

1.      Edificados sobre la arena

a)        En Mateo 7: 26, 27 somos advertidos: “Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.”

b)        Muchos profesos cristianos han ofuscado su compromiso personal con la Palabra de Dios, exponiéndose al sensualismo y al misticismo que llevan a la literatura secular, a las músicas profanas, a los programas de televisión, las artes cinematográficas y a Internet.  El arte del entretenimiento y las comunicaciones modernas nos están absorbiendo tanto que no tenemos más tiempo para nuestras prioridades espirituales.  ¡Muchos lamentarán ante el tribunal de Cristo que no tuvieron tiempo para ser cristianos!

c)        ¡Es lamentable que muchos miembros de iglesia hoy, están más familiarizados con los astros de novelas y de deportes que con los mensajes de los profetas del Señor! Están construyendo su casa espiritual y moral sobre la arena movediza de las ideologías humanas.  Esa casa ciertamente se derrumbará, pues ellos “no recibieron el amor de la verdad para ser salvos” (2 Tes. 2: 10).

2.      Edificados sobre la roca

a)        Antes de presentar la analogía de los dos fundamentos, Cristo había afirmado en Mateo 7: 21: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.” En Mateo 7: 24, 25, Cristo agregó: “Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.”

b)        En 1 Pedro 2: 1-8 se identifica a Cristo como la “piedra angular” (v.6) y la “roca” (v. 8) sobre la cual debemos edificar nuestra “casa espiritual” (v. 5).  Pero la analogía de los dos fundamentos mencionada en Mateo 7: 24-27 conspira contra la teoría popular de una casa espiritual construida solamente bajo una relación subjetiva con Cristo, sin un compromiso más efectivo con la voluntad de Cristo.  Es evidente, por lo tanto, que “los que piensan que no es importante creer en la doctrina, si creen en Jesucristo, se encuentran en un territorio peligroso”. (E. G. White, Cristo Triunfante, Meditações Matinais 2002, pág. 235)

c)        Los que construyeron realmente su casa sobre la roca se identifican en Mateo 7: 24 como aquellos que conocen las enseñanzas de Cristo y las practican.  Esto significa que tales personas tienen una relación genuina con Cristo y un compromiso personal con las enseñanzas de Cristo.  Este compromiso es fundamental, pues, de acuerdo con el profeta Isaías: “Sécase la hierba, marchítese la flor; mas la palabra de Dios nuestro permanece para siempre” (Isa. 40: 8).

3.      ¿Cuál es el fundamento?

a)        En el libro Evangelismo, de Ellen White, pág. 267, encontramos la siguiente declaración: “Entre las revelaciones que he recibido se destaca con fuerza la de que muchos se apartarán de nosotros, dando oído a espíritus seductores y doctrinas de demonios.  El Señor desea que toda alma que pretende creer la verdad tenga un conocimiento inteligente de lo que es esa verdad.  Se levantarán falsos profetas y engañarán a muchos.  Todo  lo que pueda se sacudido será sacudido.  ¿No debe toda persona, pues, llegar a comprender las razones de nuestra fe? En lugar de tener tantos sermones, debe haber un escudriñamiento más profundo de la Palabra de Dios, abriendo las Escrituras, texto por texto, e investigando para encontrar las poderosas evidencias que sostienen las doctrinas fundamentales que nos han guiado hasta donde estamos, sobre la plataforma de la verdad eterna.”

b)       Eso nos lleva a indagar: ¿Cuál es el fundamento de nuestra casa espiritual? ¿Está construyéndose sobre la roca de la Palabra de Dios o sobre la arena movediza de las ideologías humanas? ¿No deberíamos solidificar su fundamento, antes que se derrumbe ante tempestades de falsas doctrinas que ya están soplando? ¿No sería ahora el momento oportuno para iniciar el proceso de solidifación?

c)        Es importante que tomemos la decisión de comprometernos con la Palabra de Dios. Pero ese compromiso solamente se hace efectivo si nos involucramos en un plan específico de estudio sistemático de las doctrinas bíblicas.


III. SEMINARIO DE ESTUDIO DEL LIBRO EN ESTO CREEMOS

Nuestra iglesia (o grupo) local decidió implantar una serie de estudios de las doctrinas adventistas que nos gustaría compartir con los hermanos en esta ocasión.

1.      Un seminario para los miembros de la División Sudamericana

a)        Con el propósito de consolidar el conocimiento doctrinario de todos los segmentos de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Brasil, la División Sudamericana adoptó como uno de los libros del año 2004 la obra intitulada En Esto Creemos: 27 Enseñanzas Bíblicas de los Adventistas del Séptimo Día.

b)       Producida por la Asociación Ministerial de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día, esta obra es una de las exposiciones doctrinarias más completas ya organizadas por nuestra iglesia.

c)        Cada familia adventista debería adquirir por lo menos un ejemplar del libro En Esto Creemos o el CD-ROM “En Esto Creemos” (el cual también contiene una copia del texto integral del libro, además de las presentaciones en Power Point, estudios bíblicos y comentarios adicionales de pastores y teólogos adventistas).  De esta forma, el estudio será más provechoso para todos nosotros.

2.      La realización del seminario en nuestra iglesia (o grupo) local
a)        El contenido del libro En Esto Creemos se estudiará en nuestra iglesia (o grupo), en 27 reuniones consecutivas, comenzando el día… (definir claramente si se estudiará el libro en los cultos de domingo).

b)       Durante la semana que antecede cada reunión, las familias deberán leer en casa el respectivo capítulo del libro a estudiar la próxima reunión (anunciar el capítulo del libro que se leerá antes de la primera reunión de estudio).

c)        En el culto en sí, ser hará una recapitulación del contenido del capítulo leído, ilustrada con presentaciones en Power Point, lo que hará que el estudio sea más agradable y comprensible.

3.      Nuestro compromiso personal en participar de este importante seminario

a)        Ningún adventista del séptimo día debería permitir que otros intereses particulares absorban el tiempo que debería dedicarse a participar de este importante seminario.

b)       Si realmente queremos ser salvos, debemos deshacernos de todo aquello que nos impide buscar el conocimiento santificador de la Palabra de Dios.

c)        Cada uno de nosotros debería saber por qué es adventista, “y estad preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros” (1 Ped. 3: 15).  Para eso, es necesario comprender bien los fundamentos doctrinarios de nuestro mensaje.

CONCLUSIÓN

a)      Iván Espíndola de Ávila, en su libro La Biblia a lo Largo del Camino, págs. 92-94, cuenta la historia de Guillermo McPherson, que fue víctima de una explosión a los 17 años de edad, mientras trabajaba en una mina.  Los médicos le salvaron la vida, pero quedó sin brazos y completamente ciego.  Su gran frustración era no poder leer más la Biblia, dependiendo siempre de la buena voluntad de los otros.

Pero, en cierta ocasión, Guillermo oyó al pastor de su iglesia relatando la experiencia de una anciana imposibilitada que, no pudiendo sostener la Biblia, la besó despidiéndose de ella.  La idea de posar sus labios en la Biblia, hizo que Guillermo pensase que podría volver a leer las Escrituras si tan sólo usase la punta de su lengua para aprender el método Braile de lectura para ciegos.

Durante mucho tiempo Guillermo tocó los caracteres en alto relieve de su Biblia en Braile con la punta de su lengua y con los labios, para aprender a leer.  En muchas ocasiones las páginas quedaban manchadas de sangre, a causa de las heridas provocadas por ese inusual método de lectura.  Pero, a los 46 años de edad, ya había leído la Biblia para ciegos de 59 gruesos volúmenes completa, cuatro veces.

La vida de Guillermo McPherson revela un amor incondicional a las Escrituras que debería ser imitado por todos aquellos que se están preparando para el regreso de Jesús.

b)      El mundo en que vivimos se caracteriza por la globalización de las informaciones, en que la fascinación por el elemento visual está suplantando al conocimiento teórico de la realidad.  Pero, como cristianos adventistas, no podemos permitir que los recursos de los medios de comunicación nos distancien del conocimiento de la Palabra de Dios.  Debemos volver a ser conocidos como “el pueblo de la Biblia”.

c)      Tenemos que enfrentar los días finales de la historia humana cimentados en la Palabra de Dios (Isa. 40: 8) y con la mirada fija en Jesús, “el Autor y Consumador de la fe” (Heb. 12: 2).  Que el Señor nos bendiga en eso. Amén.

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