Integración
de fe y enseñanza
LOS
PARADIGMAS CRISTIANOS DE LA EDUCACIÓN
¿Qué es un paradigma?
Es el concepto generalizado que
permeabiliza el pensamiento humano de una época. Son los supuestos que forman
los preconceptos de la vida. Es la gama
de pensamientos que conforman la cosmovisión de la existencia. Son las ideas y los conceptos que forman
las presuposiciones del ser humano.
Los paradigmas occidentales han sufrido
cambios sustanciales que han afectado el devenir de la historia. Estos paradigmas han pasado por cuatro
cambios: El teísmo, el deísmo, el
nihilismo; y el “cientismo espiritualista”.
I.
TEISMO VS. DEISMO
Los cuatro movimiento del
pensamiento humano son:
a. El teísmo:
Concepto que concibe la existencia un Dios Todopoderoso, personal, interesado
en los asuntos humanos. Creador, Sustentador y Redentor del mundo entero. Como
Creador, estableció leyes morales y naturales que rigen el orden y equilibrio
de su creación. Sin embargo, como Dios
soberano y personal, está pendiente de su creación y puede intervenir en su
creación y obrar en forma sobrenatural de acuerdo a su voluntad.
El
paradigma teísta dominó el pensamiento de la edad antigua, edad media y edad
contemporánea, es decir los primero 18 siglos del cristianismo.
b. El deísmo: Concibe la existencia de un Dios
Todopoderoso, impersonal y desinteresado de los asuntos humanos. Creador, pero
no Sustentador y menos Redentor. Fijó
leyes naturales que rigen el desarrollo del universo, pero que no necesita de
él para su sustento. La naturaleza se
desenvuelve y desarrolla sola.
Se concibe a Dios
como el gran Relojero que crea un
reloj que funciona sin la
presencia de él, de acuerdo a su sistema de auto funcionamiento. De esta forma, el deísmo concibe a Dios
alejado y desinteresado de su creación, que no interviene ni altera las leyes
naturales que él mismo fijó.
El deísmo, fue ganando terreno
en el pensamiento humano desde el siglo 17 con el renacimiento, el iluminismo,
el racionalismo, que nacen como resultado de las grandes exageraciones del
teísmo, la cual atribuía a Dios todas las cosas, aún las naturales.
c. El nihilismo: Deriva su nombre del latín que
significa “ sistema de la nada”. El
nihilismos cree que si la tierra y el hombre no tienen un orden superior que la
regule, que si no existe un cielo o un infierno, y que si el hombre es el
resultado del azar, sin objetivos ni metas, entonces la vida no tiene sentido,
pues viene de la nada y va a la nada.
El nihilismo cree que la vida es
un accidente sin trascendencia, y los valores se pierden en la nada. Este nuevo paradigma aparece en la década de
los sesenta y se manifiesta en las expresiones culturales que hace relucir lo
abstracto, lo indefinido, lo arrítmico, “la nada”. Como ustedes notaran, no se necesito siglos
para cambiar, sino de poco tiempo, ahora hablamos de tres décadas.
d. El cientismo espiritualista:
Desde hace algunos años, tal vez dos décadas atrás, se está formando un
nuevo paradigma que es difícil definir por la forma como se presenta. El “cientismo espiritualista” concibe que la
materia se puede transformar en energía y la energía en materia, lo cual es muy
científico. Pero añade, que la energía o
la materia tiene una esencia “cibernética” que “tiene vida propia”, algo así
como un “alma”, capaz de “expresarse”, “guiar” e “influir”.
En
otras palabras, cree que la energía tiene vida, y que ella puede escuchar y
ayudar. Que existen “energías cósmicas” buenas y malas (el Ying Yang) y que la vida correcta consiste en
relacionarse con la “energía positiva” que se encuentra en el cosmo
exterior. Para ello se promocionan las
meditaciones astrales.
Este
paradigma invita a la gente a “escuchar” la “esencia” de la naturaleza y a la
voz del “ecosistema”, a relacionarse personalmente con la “pachamama”, la madre
tierra. Se invita a revivir las
costumbres ancestrales, que es el retorno a la hechicería y la invocación a los
malos espíritus. Esto no es otra cosa
que crear una conciencia abierta y generalizada al espiritismo de la Nueva Era.
La educación cristiana no puede permitir que
se introduzcan elementos distorsionadores al paradigma bíblico del teísmo. La Escritura Sagrada es y debe seguir siendo
la base de nuestro paradigma, de nuestra fe y de nuestra enseñanza. Por ningún motivo se debe permitir que
enseñanzas ajenas a la Biblia se introduzcan en los conceptos, ideas y
pensamientos vertidos en el aula.
II.
CREACIONISMO VS. EVOLUCIONISMOS
a. El cristianismo es por
naturaleza creacionista. Concibe al
hombre como criatura salida de las manos de Dios tal como lo revela la Santa
Biblia. Dios es el Creador del hombre y
del universo. Todo fue echo en los días
de creación.
1. El creacionismo, sin embargo,
acepta que en el transcurrir de los tiempos, ha existido una micro evolución, es decir, evolución de las
especies dentro de su propia especie y género.
2. Pero no acepta los acerbos
hipotéticos de una macro evolución desde una explosión cósmica y al azar, sin
la presencia del Arquitecto Divino.
Tampoco una macro evolución desde los conceptos deístas.
3. El evolucionismo no corresponde
a la ciencia empírica o al método del rigor científico, sino a la ciencia
histórica, porque nunca se podrá probar esta hipótesis, porque no pertenece a
las ramas de las matemáticas, ya que no provee pruebas que se puedan verificar.
b. El evolucionismo, es por consecuencia una
negación de la Revelación, y una arrogancia de sus postulados científicos. Los
científicos en los campos históricos examina la evidencia y luego “cuentan un
historia” que es apropiada para explicar esos datos.
1. El evolucionismo no pude
utilizar el laboratorio para probar o verificar sus hipótesis. Salen al campo a recoger datos, y luego de
acuerdo a su cosmovisión reconstruyen el pasado con un historia hipotética.
2. Ninguna historia puede explicar
satisfactoriamente cada detalle de la evidencia, y siendo que no hay manera de
aplicar una prueba de laboratorio para este tipo de relatos, es difícil saber
si una historia es correcta y la otra es equivocada.
3. Aún el darwinismo, que se
encuentra en el campo de la biología, que reclama que el origen de la vida vino
de la interacción fortuita de productos químicos, primero formando una molécula
y luego un célula viva para de allí mutar a criaturas multicelulares, para
finalmente aparecer millones de especies; no puede entrar al campo científico
empírico que pueda ser verificable. Se
queda en el campo científico histórico, pues no deja de ser una interesante
historia que es contada por insistentes y persuasivos recolectores, que con
mucha razón pueden ser considerados “creyentes”.
Por consecuencia, el creacionismo bíblico es
la mejor opción para explicar el origen de la vida y del universo. El evolucionismo niega el diseño y al
Diseñador. Presenta la vida sin sentido
y sin normas de conducta moral, exento del Creador.
El creacionismo presenta a un Dios de amor,
que creo al hombre recto pero que él torció su camino. Pero que Dios envió a su Hijo unigénito para
salvar al hombre y restituirlo al orden y a la armonía celestial. Tiene sentido su vida acá y tiene esperanza
de una vida mejor en el más allá.
III.
ADORACIÓN VS. IDOLATRIA
a. La adoración real existe cuando
la adoración es enfocada al único Dios Creador, Sustentador y Redentor. La Escritura nos invita a:
1. Adorara a Dios por ser el
Creador:
“Adorad a aquel que hizo los
cielos y la tierra”. (Ap 14: 9)
2. Adorar a Dios por ser el
Redentor:
“Porque solo él es digno de toda
adoración. “El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las
riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.
13Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de
la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que
está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y
el poder, por los siglos de los siglos”. (Ap 5: 12, 13)
3. Adorara a Dios por ser el
Sustentador:
“Porque yo Jehová soy tu Dios,
quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.(Is 41:
13)
b. Una adoración a otro concepto de
Dios cae en la categoría de idolatría, porque no se adora al Dios tal como él
es.
1. La adoración a Dios como Creador
es real y plena cuando se celebra el día que conmemora la creación. La única forma de adorar con amplitud la
dimensión creadora de Dios es “santificando el sábado” “porque en seis días
hizo Jehová los cielos y la tierra” (Ex 20).
2. La adoración a Dios
“santificando” otro día, nubla la vista y no permite ver a Dios tal cual es,
como Creador, Sustentador y Redentor.
3. Una adoración oscura de Dios no
es adoración sino idolatría.
IV.
DIOS VS. HUMANISMO.
a. La educación cristiana se
diferencia de la educación secular en el sentido que coloca a Dios en primer
lugar, tanto en el contenido de enseñanza como en la educación transversal, es
decir en la cosmovisión, fe y moralidad de sus exponentes:
1. Dios es la fuente y la esencia
de todo.
2. Dios es el centro del Universo.
3. Dios e la fuente de la vida.
b. La educación secular, a
diferencia de la cristiana, es humano céntrica porque:
1. El hombre es la esencia de todo.
2. El hombre es el centro del
universo.
3. El es preservador de la vida.
CONCLUSIÓN
El deísmo es una forma de ateísmo, no lo
niega pero lo desaparece. El deísmo está
fuertemente enraizado en la ley de “causa y efecto” con la premisa que “todo lo
que sucede en el universo tiene una explicación natural”. Niega rotundamente la existencia de fenómenos
sobrenaturales y que los milagros jamás existieron ni existirán.
Con esta postura, se rinde culto a la razón y
al conocimiento por encima de la Revelación. La influencia nefasta lo
causa en el área espiritual porque considera
al cristianismo como retrógrado, de la
época oscura medieval. Considera la fe
cristiana ignorante, limitada y de poco espacio para el conocimiento. El deísmo se avergüenza de Dios.
Por otro lado, el teísmo sostiene que Dios es
el Creador de las leyes morales y de las leyes naturales, y que entre ambas
jamás habrá contradicción. Cree que
entre la Revelación y la verdadera ciencia existe una admirable armonía. Además, siendo Dios la fuente de todo
conocimiento, la educación cristiana es entonces la mejor opción para la
ciencia y el desarrollo. La educación
cristiana cree que la Santa Biblia es el libro de texto y la naturaleza el basto campo de
conocimiento. El deísmo se gloría en
Dios.
El nihilismo desprecia la vida. El
teísmo da razón a la vida y es la oportunidad para la vida eterna. El cientismo
espiritualista, adora a la naturaleza. El teísmo adora a Dios que creó la
naturaleza.
La educación cristiana Adventista es Teísta,
Creacionista, Adora a Dios y es Dios
Céntrica. Un día el Señor vendrá a buscar a aquellos que tuvieron el coraje de
creer en él y en su Palabra. Sé tú un
educador cristiano.
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